La Contraloría General de la República informó este martes que se detectaron diversos problemas en la fiscalización que le hizo el ente al Programa de Alimentación Escolar (PAE) que implementa la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), a estudiantes en condición de vulnerabilidad de colegios municipales y particulares subvencionados, en el marco de la suspensión de clases presenciales desde el 18 de marzo de 2020.
En la auditoría se detectaron algunas problemáticas como las diferencias que existieron entre las canastas de alimentos entregadas a cada alumno o que hubo entrega de alimentos en descomposición a algunos de los beneficiarios.
“Se advirtió la falta de controles por parte de la Dirección Regional Metropolitana de la Junaeb, según dan cuenta las debilidades detectadas en las visitas en terreno efectuadas por esta Contraloría Regional, que dicen relación, entre otros aspectos, con entrega a los padres y/o apoderados de los beneficiarios de alimentos perecibles en estado de descomposición; bolsas de alimentos que contenían verduras y frutas devueltas a los concesionarios en mal estado por no ser entregadas a los beneficiarios oportunamente, canastas incompletas, sobrantes de productos (verduras y frutas) no informadas a la Junaeb, y entrega de mercaderías sobrantes a beneficiarios que ya habían recibido sus canastas”, dice el resumen ejecutivo de la entidad.
Contraloría determinó necesario realizar una capacitación continua a los encargados del PAE y directores de los establecimientos educacionales, además de efectuar las supervisiones que procedan, a fin de verificar que los proveedores entreguen los productos con la calidad necesaria para ser distribuidos a los estudiantes.
El ente fiscalizador también detectó que alumnos que almorzaban diariamente en el establecimiento educacional no han recibido el beneficio porque solo se cubrió al 85 por ciento de los alumnos, dejando al 15% sin su canasta correspondiente.
También hubo diferencias en la composición de las cajas. “Se constató que no existió similitud tanto en cantidades, como en productos. Asimismo, se detectó una disminución en la cantidad de los productos de las canastas, las que debieron contener raciones para 15 días en el marco del Programa de Alimentación Escolar regular de un alumno que almuerza frecuentemente en el colegio”, dice Contraloría.
Esta deficiencias, concluyó el ente fiscalizador, se produjeron porque la Junaeb no posee controles en el ingreso de las mercaderías, armado de canastas y entrega de las mismas a los beneficiarios en los establecimientos, por lo que deberán determinar los controles del Programa de Alimentación Escolar respecto de la entrega de canastas de alimentación, que incluyan el seguimiento a todo el proceso, según las bases técnicas de licitación, los contratos, y sus modificaciones, de acuerdo a la nueva modalidad de prestación del servicio, los cuales deberán plasmar en las actas de supervisión a los establecimientos educacionales.