El año pasado la Policía de Investigaciones (PDI) confirmó la pérdida de evidencia clave en el caso de violación grupal que involucra a un grupo de excadetes de Cobreloa. A raíz de esto, la Contraloría General de la República (CGR) pidió la destitución del funcionario responsable de dicha pérdida.
Se trata de un vestido que la víctima utilizó la noche en que fue agredida sexualmente por jóvenes futbolistas en la Casa Naranja, en 2021.
Distintos peritajes realizados por la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI, pruebas en poder de la Fiscalía, permitieron establecer que ocho de los imputados agredieron sexualmente a la joven. En tanto, un noveno no habría participado en ese acto, pero sí grabó el momento.
No obstante, según trascendió tras la formalización de los imputados, el vestido aún no ha sido encontrado, a pesar de que el 18 de septiembre de ese mismo año personal de la PDI de Calama ingresó la prenda a custodia.
Más allá del sumario administrativo que inició la PDI y de la investigación penal por parte del Ministerio Público, la Contraloría propuso la destitución del subcomisario Gonzalo Fuentes, de la Bicrim de Calama, debido a su deficiente conducta, dejando su situación en manos del director de la PDI, Eduardo Cerna, según publicó La Tercera.
Cuando se conoció el extravío de la prueba, la abogada que representa a la víctima, Patricia Muñoz, calificó la situación como “particularmente grave”, apuntando a que “las policías son las llamadas a auxiliar al Ministerio Público en la investigación penal”.
“En este caso, la conducta de la PDI refleja una manifiesta negligencia en el comportamiento y en el quehacer en relación con esta causa. Ya es segunda vez en que aquello queda de manifiesto”, afirmó.
