El Consejo de Defensa del Estado presentó este jueves dos querellas contra los funcionarios de la 51ª Comisaría de Pedro Aguirre Cerda que resulten responsables de haber vulnerado los Derechos Humanos de, al menos, dos personas que fueron detenidas en esa unidad durante el Estado de Emergencia decretado entre el 19 y el 27 de octubre.

Las querellas, fueron presentadas por el delito de tortura en ambos casos a la que se suma el delito de abuso sexual cometido en contra de una de las víctimas.

"El consejo está revisando información respecto de causas en las que está analizando la presentación de acciones legales contra los funcionarios públicos que pudieran haber participado de la vulneración de ese tipo de derechos fundamentales”, dijo su presidenta María Eugenia Manaud.

El órgano además se querelló contra quienes resulten responsables de los destrozos cometidos el 17 de octubre en el metro San Joaquín, donde un grupo de personas destruyó parte del acceso a la estación y los torniquetes de pago.

Además ya había presentado acciones legales por los incidentes ocurridos el 12 de noviembre en los ingresos del metro Baquedano y en la construcción de un recinto que albergará posgrados de la Universidad de Chile, por el que ya fueron formalizadas tres personas.

Tortura sexual 

Uno de estos casos ya había sido denunciado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos hace más de un mes y en la querella se describe cómo la persona involucrada había sido víctima de Carabineros, quienes fueron acusados con la agravante de Ley Zamudio, es decir, descriminación por orientación sexual. 

El estudiante universitario, relató a los observadores del INDH que el "21 de octubre pasado, mientras se trasladaba por la comuna de Pedro Aguirre Cerda, ingresó a un supermercado a entregar primeros auxilios a personas que se encontraban en su interior mientras se desarrollaban incidentes en el recinto. En la confusión de los hechos, Carabineros lo detuvo de manera violenta, propinándole golpes de bastón, puños y patadas".

"Producto de la golpiza, el joven perdió el conocimiento, por lo que fue trasladado hasta la comisaría. Luego de recuperar la conciencia, se le informó que fue detenido por el delito de Robo en Lugar No Habitado. Pese a que ya se encontraba detenido, fue golpeado e insultado por su condición homosexual. Incluso, fue desnudado y abusado sexualmente en el contexto de tortura que estaba sufriendo", aseguran desde la organización.

Según información dada a conocer por el INDH, el joven fue trasladado a diferentes centros asistenciales para la constatación de lesiones. En el trayecto, y mientras continuaba esposado -aseguran-, los funcionarios policiales prosiguieron con la golpiza, provocándole una fractura de nariz. "Sin embargo, el centro asistencial calificó sus lesiones como leves”, dicen desde el Instituto de Derecho Humanos.

De regreso a la comisaría, "lo obligaron a gritar su identidad sexual, mientras los policías uniformados proseguían con los golpes. Incluso, una funcionaria de Carabineros le propinó golpes de puño hasta romperse los nudillos, por lo que se agregó el cargo de “maltrato de obra a Carabineros”, agregan.

Por último, la entidad sostuvo que al joven "lo amenazaron con matarlo, una vez que quedara en libertad. Al momento de ser formalizado, la víctima acusa que no fue escuchado ni por el defensor ni por el fiscal, respecto de las vejaciones sufridas en el recinto policial", aseguraron.

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