La Corte de Apelaciones de Santiago condenó a diez miembros en retiro del Ejército de Chile por el homicidio de Rodrigo Rojas de Negri, en 1986 durante la dictadura de Augusto Pinochet, y por el homicidio frustrado de Carmen Gloria Quintana, ambas víctimas del Caso Quemados.
El exteniente Pedro Fernández Dittus, quien estaba a cargo de la patrulla militar que quemó vivos a Rojas y Quintana el 2 de julio de 1986 fue condenado a 20 años de cárcel, al igual que Julio Castañer, Iván Figueroa y Nelson Medina, todos autores del crimen.
En el caso de Fernández Dittus, la corte modificó la resolución del juez Mario Carroza, quien había considerado “cosa juzgada” la pena al exteniente, quien estuvo condenado a 600 días de prisión en 1994 por su responsabilidad en la muerte de Rodrigo Rojas y las heridas de Carmen Gloria Quintana, quien resultó con el 62 por ciento de su cuerpo quemado.
Además de los cuatro autores del crimen, la Corte de Apelaciones condenó a diez años y un día de presidio a Leonardo Riquelme, Walter Lara, Juan Ramón González y Pedro Franco, por su responsabilidad como cómplices del caso.
Francisco Vásquez y René Muñoz en tanto, fueron condenados a tres años y un día de presidio, como encubridores del homicidio calificado, y a 541 días de presidio como encubridores del homicidio frustrado, mientras que Luis Zúñiga, Jorge Astorga y Sergio Hernández fueron absueltos.
Los hechos se remontan al 2 de julio de 1986 cuando, en medio de una jornada de protestas nacional y barricadas en Estación Central, el fotógrafo Rodrigo Rojas De Negris y la estudiante Carmen Gloria Quintana fueron rociados con parafina por parte de las fuerzas del Estado y luego quemados vivos.
Ambos fueron trasladados a un sitio eriazo de Quilicura y abandonados por los mismos militares, pero fueron encontrados por vecinos del lugar y trasladados a la Posta Central, lo que ayudó que Quintana pudiera seguir con vida. Rojas De Negris, murió cuatro días después producto de las quemaduras.