Desde hace algunos meses, producto de la situación de emergencia sanitaria en la que nos encontramos a nivel mundial, las clases se han trasladado al aula virtual, generando nuevos desafíos para los docentes y los colegios en general.

Asimismo, el uso masivo de herramientas de videoconferencias ha dejado en evidencia varias vulnerabilidades y deficiencias en la seguridad de aplicaciones como Zoom, Teams (de Microsoft) y Meet (de Google), afectando a los usuarios y el buen funcionamiento de las clases virtuales.

En el último tiempo, múltiples instituciones han sido víctimas de Zoombombing y gate-crashing virtual,  que no es más que la interrupción de la videoconferencia por parte de un tercero que no pertenece al grupo asistente logrando realizar acciones como tomar control de la clase virtual, compartir audio, videos y contenido no deseado (ejemplo imágenes obscenas y/o pornográficas).

¿Cómo evitar este tipo de situaciones?

Según la experta en Ciberseguridad, Subgerente de Infraestructura TI de Coleguim, Yosmarlys Espinoza, existen medidas que se pueden tomar para cuidar de la privacidad virtual y realizar clases de forma segura.

Antes de entrar a dar clases: 

  • Proteger el aula virtual: No hay que dejar público el ID de la sesión ni transmitirlo vía redes sociales. Solo enviarlo a quienes participarán en forma privada. En el caso de hacer uso de Zoom, es recomendable no hacer uso del ID personal de la reunión (PMI), es más seguro hacer uso de un ID de la reunión instantánea o aleatorio que finaliza cuando termina la sesión de clase virtual.
  • Tomar lista: Así como el docente debe tomar lista a sus alumnos para ver si están o no presentes, hay que hacer una lista de personas autorizadas, para que sean solo ellas las que puedan entrar a la clase mediante el inicio de sesión, también para poder identificarlos y no dejar que se escondan tras una identidad falsa.
  • La otra cuestión fundamental es autorizar el acceso al aula por medio de contraseñas. Las plataformas en sus versiones gratuitas también dan la opción de que la gente se una antes de que comience la clase. Lo recomendable es que el profesor (anfitrión) lo inhabilite. Se puede dejar a los alumnos en la "sala de espera". Esto resguarda también a que se pueda compartir contenido antes de que el profesor entré a la reunión o clase virtual.

 Durante la clase: 

  • Dejar en silencio el audio y deshabilitar el video de los participantes por defecto. Si la clase es muy numerosa, es recomendable tener un coanfitrión para que haga este manejo de audio, video, la pantalla, imágenes. También es importante deshabilitar la opción de hacer anotaciones en pantalla compartida de los asistentes o uso de pizarrón virtual, o permitir que solo la maneje el anfitrión.
  • El uso del chat privado debe deshabilitarse para que los asistentes no se envíen mensajes individuales entre ellos, lo ideal es un espacio donde dejen sus preguntas y los mensajes lleguen a todo el grupo.
  • Derecho de admisión. Una vez se encuentren los asistentes presentes, se puede bloquear la reunión para evitar el ingreso posterior de terceros. Si alguien entra por error o con mala intención, se puede bloquear y luego evitar que vuelvan a entrar por medio de su ID. 

 Después de la clase: 

  • Deshabilitar la videoconferencia o clase virtual cuando el anfitrión termina la sesión, de manera que los asistentes ya no puedan conectarse a la misma sesión.

Finalmente, para el resguardo de la seguridad de la clase virtual y de los asistentes existen tres aspectos importantes que hay que tener en cuenta a nivel de Ciberseguridad: mantener actualizada la aplicación, ya que la última versión tiende a ser menos vulnerable; hacer uso de contraseñas seguras y habilitar el doble factor de autenticación y por último preocuparse por cambiar las configuraciones por defecto de las aplicaciones a fin de aumentar la seguridad de las mismas.

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