Es un tema complejo, difícil de hablar, pero que es importante conocer para intentar evitar que más menores de edad se vean expuestos. El abuso sexual en niños y niñas es un tema recurrente en todo el mundo y que, sin embargo, muchas veces es difícil detectar, pese a que en más de un 80% de los casos el delito es cometido por un conocido de la víctima. 

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Pero como todo tópico complejo, mejor partir por lo más sencillo. ¿Qué es el abuso sexual infantil? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), "se considera abuso sexual infantil a involucrar al niño en actividades sexuales que no llega a comprender totalmente, a las cuales no está en condiciones de dar consentimiento informado, o para las cuales está evolutivamente inmaduro y tampoco puede dar consentimiento, o en actividades sexuales que trasgreden las leyes o las restricciones sociales". 

Las alarmantes cifras de abuso sexual en niños y niñas

Según cifras de la OMS, publicadas en 2004, la prevalencia mundial de victimización sexual en la niñez es de alrededor de 27% entre niñas y de aproximadamente 14% entre niños varones.

En Chile, en tanto, sólo en 2019 se registraron 4.520 casos de abuso sexual contra mujeres menores de edad, de los cuales 2.826 fueron contra niñas menores de 14 años. En cuanto a los hombres, en ese mismo período hubo 807 casos contra menores de edad, de los cuales 667 fueron contra menores de 14. Todo esto, según cifras del Centro y Estudio de Análisis del Delito.

 

 
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"Cuando hablamos de abuso sexual, es importante saber que alrededor del 80-85% de los agresores son conocidos por las víctimas y/o su familia, y que cerca del  65% de los agresores son de tipo intrafamiliar, es decir, estamos hablamos que quienes comenten estos delitos, generalmente, son personas cercanas y de confianza para la víctima y/o su familia o cuidador responsable", explica a T13.cl Bárbara Salinas, psicóloga clínica y forense experta en delitos sexuales. 

Las señales para detectar un abuso en menores de edad 

Salinas explica que es complejo detectar el delito, porque en casos donde no hay violación (pero por ejemplo sí hay tocaciones) no suelen haber huellas físicas en las víctimas. Además, un número importantes de niños y niñas que han sufrido el abuso sexual puede ser asintomático, ya que son muchos los factores que influyen en el impacto que pueden tener los comportamientos abusivos.

"Sin embargo, hay algunos indicadores (los menos) que son específicos en casos de violencia sexual, y otros que son más bien probables. Estos últimos quieren decir que; de observarlos en algún niño, niña o adolescente, no podemos hacer un nexo causal único con experiencias de abuso sexual infantil, ya que pueden tener asidero en otras situaciones, entre ellas un abuso sexual. Y por lo tanto, sólo nos deben poner en alerta", precisa la profesional. 

Los indicadores específicos de abuso sexual son:

- Que el propio niño, niña o adolescente manifieste haber sido víctima de violencia sexual.

- La observación directa de esta situación por parte de un tercero.

- Un informe médico que confirme la existencia del abuso sexual infantil o indique sospechas importantes de que esto está ocurriendo.

- Lesiones genitales y/o anales.

Indicadores probables:

- Conductas hipersexualizadas y/o autoeróticas infrecuentes en niños/as.

- Masturbación compulsiva.

- Conductas inapropiadas para cualquier edad.

- Variante peculiar de los juegos de “médicos”, “los novios” o “el papá y la mamá”.

- Utilización de la fuerza física o la coerción psicológica para conseguir la participación de otros niños o niñas en los juegos sexuales.

- Sexualización precoz; juegos sexuales tempranos acompañados de un grado de curiosidad sexual inusual para la edad.

- Niños/as o adolescentes que realizan juegos sexuales con otros/as niños/as o adolescentes mucho menores o que están en un momento evolutivo distinto.

- Acercamientos peculiares a los adultos; interés por los genitales.  

- En adolescentes: Promiscuidad sexual o excesiva inhibición sexual.

- Conocimientos sexuales inusuales para la edad.

¿Qué hacer si un niño revela que fue abusado?

"Frente a un relato de abuso sexual, debemos acoger, contener y escuchar activamente al niño, niña o adolescente, es decir, debemos saber atender y recoger la develación", advierte la psicóloga. 

En este sentido, agrega, es importante comprender que todos podemos ser receptores de una develación de abuso sexual, y por lo tanto, debemos tener un adecuado manejo. Para esto, algunas recomendaciones son:

- Mantener la calma.

- Creerle a la víctima.

- Propiciar confianza.

- Demostrarle que estamos entendiendo y tomando en serio lo que nos relata.

- Transmitirle que no es responsable por el abuso sexual.

- No revictimizar, es decir, no preguntar detalles de lo ocurrido, sólo escuchar lo que él o ella me está contando.

- No derivar ese testimonio a una tercera persona de manera no premeditada o irresponsable. Es muy relevante comprender que fuimos escogidos por este niño, niña o adolescente, para recibir una experiencia muy íntima y dolorosa de su vida.

- Tras recibir este relato, debemos comunicar lo ocurrido a un adulto responsable de la familia (no el agresor), y sobre todo, denunciar.

Lo que NO debes hacer ante un relato de abuso

- Culpar al niño, niña o adolescente del abuso.

- Negar la ocurrencia del abuso.

- Expresar alarma.

- Tratar al niño, niña o adolescente de forma diferente.

- Sobreprotegerle.

¿Dónde hacer la denuncia? 

- Carabineros de Chile: De forma presencial en las unidades a lo largo del país. En caso de emergencia, se puede contactar a través de los números para eso: Fono Niños 147. Más información >>AQUÍ<<.

- Policía de Investigaciones: número de emergencia 134. También se puede hacer de manera presencial acudiendo a la unidad más cercana con la cédula de identidad.

- Ministerio Público: de manera online descargando el formulario >>AQUÍ<< y completándolo con todos los antecedentes requeridos. Luego enviarlo por correo electrónico a la Fiscalía Regional o Local, dependiendo del lugar donde ocurrieron los hechos. Busca el correo >>AQUÍ<<.

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