Fue en agosto cuando se conocieron las razones del ataque a un comerciante en Concepción que recibió un disparo en la cabeza: sus tres hijos contrataron un sicario para asesinarlo.
El pasado 19 de julio, el comerciante Mauricio Guzmán recibió un disparo cuando llegaba a su local comercial en pleno centro de Concepción.
El trabajo de la Policía de Investigaciones (PDI) logró concretar la detención de un sicario de nacionalidad colombiana. Se trata de Brayan Monsalves de 28 años, quien habría ingresado a nuestro país por un paso irregular.
Los tres hermanos, Mauricio, Maximiliano y Luciano, de 25, 21 y 18 años respectivamente le habrían ofrecido tres millones de pesos al sicario para asesinar al comerciante, pero al no concretar el trato, sólo le pagaron la mitad.
La Fiscalía investiga presuntos intereses económicos de los tres hermanos, porque su padre “no los dejaba trabajar en los locales y no les daba dinero”, aseguró el fiscal Matías Arellano en la audiencia.
Además, uno de sus hijos habría querido cobrar venganza contra su padre luego de una denuncia por violencia intrafamiliar tras una pelea que ocurrió en el local comercial de Concepción.
El sicario fue formalizado por homicidio calificado en carácter de frustrado y los tres jóvenes por parricidio frustrado. Todos quedaron en prisión preventiva.
Nuevos antecedentes del caso de los tres hermanos que contrataron a un sicario
En conversación con Chilevisión, la defensa de los hermanos dijo que los jóvenes son inocentes y que no existía un presunto interés económico para asesinar al comerciante. Sin embargo, reconocen que conocían al colombiano por negocios vinculados a las drogas.
El comerciante Mauricio Guzmán estuvo internado en el Hospital Regional de Concepción, su hermana Erika calificó el proceso como “difícil” y “doloroso”.
“El proyectil no se lo van a sacar, va a quedar con el proyectil en su cabeza. El doctor me explicó que mundialmente no se extraía porque podría dejar más daño neurológico que el daño que ya tiene”, declaró Erika tía de los acusados.
Además, confesó que su hermano podría quedar en silla de ruedas. De todas maneras, ya fue dado de alta y se está recuperando en su casa.
Un amigo de Mauricio llamado César, reveló a "Contigo en la Mañana" que el comerciante se enteró que el sicario fue contratado por sus hijos.
"Lo fui a ver a su departamento cuando le dieron el alta. Cuando uno va a ver a alguien, le da ánimos, pero como ya le habían contado, él me dice 'mejor me hubiera muerto para no haber sabido' lo que le había pasado", confesó.
En este sentido, el amigo del comerciante aseguró que "para él, peor que lo que le hicieron, fue haber sabido quiénes atentaron contra su vida".
"Aparte de postrado, está con un estado depresivo. Está en estado delicado. Lo único bueno es que se le ha atendido bien, se le han hecho tres intervenciones, pero hasta ahora la situación es delicada", concluyó César.