La medianoche de este sábado 1 de abril se concretó el cambio de hora. Los relojes se deben atrasar 60 minutos (una hora), entrando en vigencia el nuevo horario de invierno.
La modificación contempla casi todo el territorio nacional, excepto la región de Magallanes, donde permanece durante todo el año el horario de verano debido a la falta de luz en el día.
De esta manera, a las 24:00 horas (huso horario UTC -3) los relojes de Chile Continental deben volver a quedar en las 23:00, pasando al huso horario UTC -4.
En el caso de Chile Insular Occidental Isla de Pascua e Isla Sala y Gómez, a las 22:00 también se deben atrasar los relojes en una hora –quedando en 21:00– para pasar al huso horario UTC -6.
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Cambio de hora: Debate por la continuidad de la medida
El cambio busca principalmente tener mañanas más luminosas en invierno, lo que sería beneficioso para nuestro organismo, según expertos de la Universidad de Chile. Sin embargo, los especialistas también sugieren quedarnos con este nuevo horario durante todo el año.
En concreto, el horario invernal permite tener luz matutina y ayuda a sincronizar nuestros ritmos biológicos, regulando los distintos ciclos hormonales y fisiológicos.
Por lo mismo, distintos especialistas recomiendan mantener este nuevo horario, para así no generar desajustes a nivel hormonal, a nivel anímico y a nivel de somnolencia, pues para adaptarnos se requiere un periodo de cuatro o cinco días.
