Las autoridades de Colombia pidieron la mayor celeridad a las autoridades de Chile a raíz de la muerte de un ciudadano colombiado que fue brutalmente agredido el viernes pasado en la comuna de Iquique, región de Tarapacá.
Mediante un comunicado, la cancillería colombiana repudió el hecho “y solicita a las autoridades chilenas la mayor celeridad en las investigaciones y el castigo a los responsables de tan execrable acto”.
“Las acciones legales deben ir más allá de la suspensión de los funcionarios anunciada por la Armada chilena a través de un video en redes sociales”, agregaron.
La víctima fue identificada como Milton Domínguez de 59 años, quien vivía en situación de calle en la comuna de Iquique y además se trasladaba con ayuda de muletas debido a una discapacidad.
El hecho ocurrió la madrugada del viernes y Domínguez murió ese mismo mediodía. Gracias a una serie de videos se estableció que la víctima recibió golpes en su cabeza. En uno de los registros se ve a uno de los sujetos golpeándolo con sus mismas muletas.
Los primeros tres detenidos por el hecho fueron dados de baja por la Armada el mismo viernes mientras que este martes se comunicó el inicio del proceso de baja al último detenido por los hechos. Todos ellos quedaron en prisión preventiva hasta el tiempo que dure la investigación.
Los detenidos llegaron a la zona en el Buque Almirante Cochrane de la Escuadra Nacional en el marco de la conmemoración del 21 de mayo.
¿Quién era Milton Domínguez?
Según los registros del Hogar de Cristo, Milton Domínguez, era técnico en paneles solares y cuando emigró a Chile se contagió con un hongo en el pie. “No le puse mayor atención, pero a los tres días me comió el dedo y se me volvió negro”.
“Me entraron por urgencia y al otro día me cortaron los dedos. Después, a los cuatro días, me volvieron a llevar a cirugía (...) Cuando llegué me dijeron que me iban a cortar un pedazo más. Cuando volví a la sala de descanso, me desperté y me habían cortado el pie a la altura de la rodilla”, contó en un video de la institución.
Su hermana, quien aún reside en Colombia, lo describió como “una persona muy buena, una persona que se preocupaba por todo el mundo, pero también era un hombre que le gustaba mirar el mundo, buscar el mundo y se preparó en todo lo que tenía que prepararse”.