Este miércoles, el capitán de la Selección Chilena, Claudio Bravo, pidió disculpas a la comunidad migrante luego que un chileno insultara con dichos xenófobos, racistas y homofóbicos a un par de trabajadores venezolanos en Ñuñoa, Región Metropolitana.
A través de redes sociales, diversos usuarios difundieron un registro en el que un hombre llegó hasta un local de Oxxo, donde se le habría impedido el ingreso con su mascota.
Luego de eso, el sujeto inició un ataque verbal contra los dos trabajadores, amenazándolos incluso con golpearlos. "La próxima vez que venga con mi perra y tu me digas 'no te voy a atender', ahí sí te voy a sacar la conc... venezolano cu.... ¿Me escuchaste?", expresó el individuo.
"Despatriado cu... Estás en mi país y aquí nosotros mandamos, no ustedes. Devuélvete, la con... Mírame a los ojos, hijo de pu.. (...) eres un amarico..., si fueras hombre estaríamos peleando afuera", agregó más tarde, agregando otros insultos.
"Monos de mier..., ustedes deberían estar comiendo plátanos en los árboles", añadió.
Conocido el episodio de violencia, el futbolista del Real Betis reaccionó a través de Twitter, repudiando el hecho.
"Para todos los inmigrantes como lo soy yo y mi familia, que no crean que todos los chilenos somos así", sostuvo el guardameta.
En esa línea, Claudio Bravo señaló que "me disculpo con los trabajadores agredidos, a nombre de quienes creemos en la humanidad. Seamos personas. Empatía".
Por su parte, la alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, también se plegó a los rechazos contra lo protagonizado por el chileno.
"No podemos permitir actos de racismo y xenofobia. Se debe garantizar la integridad de las personas, independiente de su nacionalidad, y no normalizar estas agresiones", dijo a través de Twitter.
E indicó que "desde la Oficina de Personas Migrantes de la Municipalidad de Ñuñoa nos ponemos a disposición para apoyar y contener a los afectados".
