El 30 de mayo, las salas de los cine Nilo y Mayo dejaron de recibir a sus espectadores. Fue el adiós de dos de los espacios que exhibían películas triple X desde los ochenta en el centro de Santiago.
Según explicó el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, luego de dos años de conversaciones, logró convencer a los arrendatarios de poner fin a los contratos y, con ellos, darle otro uso a los recintos ubicados en el subterráneo de la galería Portal Plaza de Armas (Monjitas 879).
Desde la Municipalidad de Santiago, explicaron que los recintos "se prestaban solamente para la prostitución e incivilidades".
El proyecto contempla que sean reutilizados para otros fines.
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