La posibilidad de encontrar un tratamiento que pueda aminorar los efectos del cáncer de mama parece más cercana. Esto, gracias a un estudio que están realizando académicos de la Universidad del Desarrollo en conjunto con la Clínica Alemana.
Mauricio Retamal, profesor de la UDD, doctor en Ciencias Fisiológicas y especialista en Biofísica y Fisiología Celular de la Universidad Católica, lleva dos años trabajando para eliminar una proteína de las células de cáncer de mama que podría ayudar a detener el crecimiento de tumores y metástasis.
Esta proteína se llama conexina, y se expresa en tejidos hipóxicos, o sea que tienen poco oxígeno y normalmente está ubicada en las células del cristalino del ojo humano. Sin embargo, cuando el cáncer se instala en los senos, la proteína aparece en las células malignas de esta parte del cuerpo provocando su ramificación.
Qué descubrieron los expertos
Al extraer la conexina las células tumorales la velocidad de migración disminuye, incluso se vuelven mucho menos agresivas.
Por otro lado, "las células cancerígenas también son hipóxicas, por lo que lo que es un buen ambiente para las conexinas, que en palabras simples son una proteína que se dedica a transmitir información entre las células del cuerpo", explicó el Dr. Retamal.
Y agregó: "Las células tumorales envían “información” a otros tejidos para luego proceder a invadirlos (metástasis), al eliminar esta conexina esta información dejaría de viajar por el cuerpo humano, lo que podría además disminuir o incluso detener las metástasis".
Baja en número de sesiones de quimioterapia
La investigación, que se realizó en células de cáncer de mama importadas de Estados Unidos, ahora pasará a un siguiente nivel. Las pruebas podrán realizarse en humanos durante el mes de enero, en pacientes de la Clínica Alemana.
El Dr. Retamal junto con su colega Rodrigo Acuña, ganaron un concurso interno de la Clínica Alemana llamado “Evaluación de Cxs en Tumores y Sangre de pacientes con cáncer de mama” y podrán trabajar con el doctor Juan Guillermo Gormaz. Esto, les permitirá obtener muestras de mujeres de entre 18 y 75 años que tengan esta enfermedad, para saber si sus análisis de laboratorio tienen “van en el camino correcto”.
Si así fuera, explicó el experto, los beneficios para las pacientes a las que ya se les detectó la enfermedad implicarán un mejoraría en su calidad de vida.
"Si todo sale como esperamos, esto puede provocar una baja en las sesiones de quimioterapia, eliminando la caída de cabello y los malestares que conllevan estos tratamientos. Además de que puede aumentar el tiempo de vida las personas al detener el crecimiento de tumores o incluso la eliminación de la metástasis", agregó el doctor.
De acuerdo al oncólogo César Sánchez de la Universidad Católica, el cáncer de mama es una de las enfermedades con mayor causa de muerte en el mundo, por lo que es importante que se enfrente con mejores tratamientos y aplaude las investigaciones y estudios que se dedican a combatir este tipo de problemas.
"Cuando esta enfermedad ya está instalada lo importante es que las personas puedan acceder a buenas terapias, o sea, es fundamental mejorar el acceso y las oportunidades que pueden llegar a tener los pacientes. También que las personas siempre se mantengan activas y bajo una alimentación pues esto ayudará a enfrentar de mejor manera los tratamientos, que por lo general suelen ser invasivos", sostuvo Sánchez.