"Se certifica que esta persona tuvo COVID-19 y terminó su periodo de aislamiento". Este es parte del mensaje que acompañará el Carnet COVID-19, que se comenzará a entregar desde el lunes 20 de abril a personas que han tenido el coronavirus, lo han superado y -según la autoridad- no podrían contagiarlo a otros, por lo que podrían jugar un rol clave al interior de sus comunidades.
Hasta la fecha el gobierno define 3.299 personas como "recuperadas". Sin embargo, el carnet solo se entregará en los siguientes casos:
- Pacientes que tuvieron síntomas respiratorios, con diagnóstico PCR y que a los 14 días no presenta síntomas
- Pacientes que se hospitalizan y que son dados de alta. Desde el día 14 que tuvo los primeros síntomas se le entrega el carnet
- Pacientes que estuvieron hospitalizados y que al momento del alta todavía presentaban síntomas, se deberá esperar una semana más desde el momento del alta (21 días)
- Personas con compromiso de su inmunidad: que viven con un cáncer, que toman corticoides en más de 20mg por día. Se les va a entregar solo después de 28 días desde el inicio de los síntomas.
En tanto, las personas que viven en la misma casa, que han estado muy cerca (más de dos horas) con una persona que se sabe que ha tenido coronavirus, deberán certificarse a través de un examen. En cuanto a los trabajadores de la salud, Mañalich explicó que serán sometidos a examenes periódicos para acceder al certificado.
La entrega de este instrumento surge en medio de la controversia respecto de personas que habían tenido el virus y que han vuelto a dar positivo en el test PCR, lo que ha iniciado a nivel mundial un debate respecto de eventuales recontagios.
Y, en medio de este debate, hay países que han decidido implementar o evaluar la entrega de certificados a las personas que han sido catalogadas de recuperadas o de no contagiantes de coronavirus.
La medida, sin embargo, genera controversia al interior de la comunidad médica, donde no son pocos los que han advertido sobre eventuales riesgos y conflictos éticos.
"Es una estupidez enorme. No quiero ni oír ni hablar de eso. No se sabe nada sobre si esos anticuerpos son productivos, cuánto duran", advirtió Andrea Crisanti, virólogo italiano y profesor de parasitología molecular del Imperial College de Londres en una entrevista con el diario El País.
Cristanti manifestó que "hablar de inmunidad en esta fase me parece fuera de todo fundamento. No está demostrado que haber superado la infección proteja".
Lo mismo advirtió el doctor Saad Omer, director del Instituto de Salud Global de Yale quien calificó la medida como "demasiado prematura", consignó la agencia AFP. El experto sugirió esperar varios meses, "cuando habrá tests serológicos suficientemente sensibles y específicos".
Este jueves Mañalich defendió la medida, señalando que "el carnet COVID es un instrumento que identifica a las personas que con altísima probabilidad -eso es lo que nos permite decir el conocimiento actual- ya tuvieron la infección por coronavirus y son inmunes a adquirir una nueva enfermedad, a reinfectarse, y también no son capaces de transmitir esta enfermedad a otros".
Y enfatizó que "este es un criterio nuevo, recomendado por nuestros expertos, por la OMS, que tienen una perspectiva de salud pública".
"Puede haber casos, muy escasos, donde efectivamente la persona pueda infectarse de nuevo, pero a partir de la evidencia que hasta el día tenemos, podemos decir que la inmunidad que produce la infección por coronavirus dura mucho tiempo, por lo menos un año", aseguró.
Sin embargo, el secretario general del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, advirtió que "todavía no existe consenso, sobre todo a nivel científico".
"El ministro habla de una evidencia certera, la cual nosotros no tenemos información de aquello, las sociedad científicas tanto nacionales como internacionales tampoco hay tanto consenso sobre eso, y nos gustaría saber si es que el Ministerio de Salud cuenta con información que quizás nosotros no tenemos para tomar esa decisión, pero por lo menos la discusión pública que se habla internacionalmente no hay consenso sobre cuanto tiempo de inmunidad existe, sobre los porcentajes de inmunidad", explicó.
Es por ello que el secretario general del Colmed planteó que se debiera discutir más acerca de la implementación del carnet.
El tema no solo tiene alcances médicos, sino que también éticos, según han advertido varios investigadores.
"La entrega de un certificado o carnet se está basando en supuestos que, dentro del gremio médico, no tenemos claridad aún ni evidencia. No sabemos, por ejemplo, bajo qué criterios se está implementando en otros países”, advirtió hace algunos días la directora del departamento de ética del Colegio Médico, Ana María Arriagada.
La experta, además, planteó a La Tercera que “hay fuertes dudas técnicas para poder decirle con seguridad a un paciente que está de alta".
"Las implicancias que eso tiene claro que son éticas, porque son daños a otros pacientes, posibles contactos de este paciente con otros, la implicancia de volver o no a trabajar. También contra la confianza, pues, si esto falla, ¿con qué confianza queda población con respecto al ente sanitario?”, añadió.
A esto se suma otro factor que han advertido expertos en varios países: la posibilidad que trabajadores más precarizados terminen contagiándose "a propósito" para adquirir la inmunidad y, con ella, poder volver a trabajar.