Luego de dos intentos fallidos, este lunes el ministro de Interior, Mario Fernández, asistió a la Comisión Investigadora del millonario fraude en carabineros.
En la oportunidad el ministro proporcionó a los diputados un documento donde aborda la decisión de declarar desierta la licitación de una auditoría financiera para Carabineros, con el objetivo de "detectar y corregir desviaciones en la gestión de los recursos" en las áreas de finanzas y otras que resulten pertinentes.
La medida formó parte de los anuncios realizados por el alto mando para enfrentar el estallido del millonario fraude, que con el paso de los meses ha ido sumando nuevos imputados y viendo incrementado sus montos de forma considerable.
En el documento se detalla que la licitación se declaró desierta luego que el contralor general, Jorge Bermúdez, oficiara al fiscal Eugenio Campos para conocer si la empresa adjudicada podría acceder a documentación financiera. "Ante la respuesta negativa, no se licitará nuevamente hasta que se libere el acceso a la información", dice el texto.
El ministro abordó el informe, señalando que "no es un asunto discrecional, de simplemente que no les gustaron las propuestas de la licitación, sino que entiendo que hay un informe de una falencia respecto de las bases que tienen que ver con la acreditación de los expertos a cargo de esta tarea. No va en detrimento de la reputación y de la calidad de los oferentes".
Nuevo respaldo a Villalobos
En su participación en la Comisión Investigadora, los diputados volvieron a consultar a Fernández sobre la permanencia del director general de la institución, Bruno Villalobos.
El ministro defendió -una vez más- la labor del director. "Él fue quien denunció ante el Ministerio Público la ocurrencia de estos hechos, también él la comunicó al gobierno. En un Estado de Derecho el Ministerio Público es el canal por el cual se investiga un hecho punible, y así ocurrió en este caso", enfatizó.
