"Se trató de un ataque cobarde a mí y a mi colega". Así definió la cabo segunda de Carabineros, María José Hernández, lo ocurrido en Plaza Italia, el pasado 4 de noviembre cuando fue alcanzada por una bomba molotov resultando con quemaduras en su rostro.
"En el momento que me impactó la molotov la verdad es que no sentí tanto por mi casco. Sentí el pitido en el oído. Me desesperé cuando vi el fuego, y gracias a mis colegas, que son mi familia, me salvaron la vida, gracias a Dios", expresó a El Mercurio la funcionaria policial luego de presentar una querella por homicidio frustrado contra quienes resulten responsables de este hecho.
La acción legal tiene la intención de que se realicen las diligencias necesarias para individualizar a las personas que cometieron el ataque.
De hecho, la fiscalía ya tendría identificadas a tres personas que se encontraban en ese lugar y son sospechosas.
"Claramente esta persona no identificada, al lanzar la bomba molotov, quería que yo o cualquiera de nuestros compañeros perdiera la vida, o al menos resultara con un grave daño", señaló la carabinera herida.
Consultada por su futuro en la institución, Hernández señaló no sentir "miedo" en volver a Plaza Italia. "Es mi trabajo, es lo que yo hago", acotó.