A través de las redes sociales comenzó a viralizarse un registro del denominado auto más barato del mundo circulando por las calles de Curicó, en la región del Maule.
Se trata del Chang Li S1-Pro, un pequeño vehículo eléctrico de origen chino el cual tiene una particularidad: quienes lo compren lo reciben en su casa y en una caja, como si se tratara de un refrigerador.
Dadas las facilidades para su compra –tiene un valor de 1.131 dólares, es decir, 901.407 pesos chilenos– era cosa de tiempo verlo en nuestro país. Sin embargo, transitaba sin los permisos correspondientes y cometiendo una serie de infracciones.
El propio ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, explicó hace algunas semanas que para que este vehículo pueda ingresar al país “tiene que pasar por el Centro de Control y Certificación Vehicular del Ministerio para homologar el modelo”, proceso que todavía no lo autorizaría a circular.
Pero eso no es todo. El automóvil también transita sin su placa patente, otra infracción considerada gravísima con la nueva Ley Patente Cero, que además eleva las multas a los conductores y, eventualmente, implica la suspensión de la licencia de conducir.
Finalmente, en los comentarios del registro los usuarios destacan su imprudente maniobra: no respetar su carril y transitar entre los otros vehículos.