Este martes, un capitán de Carabineros quedó en prisión preventiva luego de que la Fiscalía de Coquimbo lo formalizara por dos apremios ilegitimos, un delito de tortura, detención ilegal, falsificación de instrumento público y obstruccion a la investigación.
Los hechos ocurrieron durante el mes de octubre del año pasado cuando comenzó el estallido social.
Luego de una audiencia que se extendió por más de cinco horas, el fiscal Germán Calquin añadió en la audiencia de formalización los testimonios de testigos, víctimas y registros fílmicos junto con un registro de audio de un trabajador de las comunicaciones y otro de un civil con su pareja, todos éstos se vieron afectados por los actos del capitán de Carabineros.
El pasado 20 de octubre la víctima civil recibió un disparo de escopeta y otros golpes, mientras que el día 22 de octubre, la otra víctima de los hechos resultó ser un comunicador que en esos momentos efectuaba un reporte informativo a una radioemisora local.
Sobre las pruebas reunidas, el fiscal agregó que, "en este minuto el cúmulo de antecedentes son fundamentales en la carpeta. Están las declaraciones de las vícitmas, testigos, evidencia fílmica y de audio que han podido sustentar la pretensión de la fiscalía en esta audiencia".
El juzgado de garantía fijó un plazo de investigación de 180 días.
