Este sábado 6 de abril a las 23.59 horas se realizará en Chile el cambio de los relojes al horario de invierno, cuya medida se extenderá hasta el primer sábado 7 de septiembre. Es decir, los relojes se deben atrasar una hora a la medianoche quedando a las 23:00 horas.

Según especialistas y autoridades, este cambio tiene consecuencias muy positivas. El país contará con más luz durante la mañana y se podrá ahorrar más energía, dos de los propósitos que se incluyen dentro del slogan de la campaña del Ministerio de Energía.

A pesar de los beneficios que puede tenerla adecuación horaria, también puede haber un desajuste en el descanso y la productividad, debido a la menor cantidad de luz que hay en la temporada de invierno.

El neurólogo del Centro de Trastornos del Sueño de Clínica Alemana, Leonardo Serra, señaló que de los dos cambios en la hora que se realiza en el año, este sería el menos complejo para los chilenos. “Como en este se retroceden los relojes y ganamos una hora de sueño no nos impacta tanto como cuando perdemos una hora de sueño en el cambio de primavera”.

El especialista especificó que esta modificación es recomendable “porque los seres humanos somos fotodependientes y eso significa que cuando hay harta luz disponible aprovechamos para salir hacer deporte, vida social”.

“Si mantenemos el horario de verano todo el año, por lo menos como se hizo antiguamente en esa franja de uso horario, tenemos muy poca luz en la mañana, amanece muy tarde y el ser humano sufre las consecuencias de esa falta de luz matinal”, añadió.

Serra habló en detalle sobre esta modificación en el horario a nivel nacional y entregó diversas recomendaciones para que no impacte negativamente en el sueño y la productividad.

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