Durante este lunes, y luego de un año de tramitación, la Cámara de Diputados aprobó y despachó el proyecto de Educación Superior impulsado por el gobierno de Bachelet.
Con 62 votos a favor, 41 en contra y 2 abstenciones se aprobó la gratuidad para el 60% de las familias con menores ingresos desde 2018.
Con respecto a este punto, el candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, durante este lunes planteó no avanzar a un 60% en la gratuidad, y destinar esos recursos a la reforma al Sename y medidas para los adultos mayores. "Solo va a conducir a una nueva grave crisis de la economía chilena que va a afectar a los más necesitados y a la clase media del país"
En la misma línea, Jaime Bellolio llamó a priorizar y poner un "orden de justicia y ver a quién poner primero en la fila", al estimar la falta de recursos presupuestarios para el próximo año.
A pesar que, durante en la maratónica votación de seis horas, el diputado de la UDI se abstuvo indicó ser "partidario que a partir del 2019 se pueda avanzar en gratuidad para las familias que están dentro del 60% más vulnerable".
En el proyecto se estableció que la gratuidad universal quedará garantizada solo cuando los ingresos fiscales del país representen el 29.5% de PIB tendencial, estimado para unos 60 años más, por lo que la extensión del beneficio dependerá del crecimiento económico del país.
La ministra de Educación, Adriana Delpiano, argumentó que "es una reforma que va a permitir que muchos jóvenes puedan acceder a la educación superior. Esperamos seguir avanzando en la gratuidad porque es el país el que lo necesita y no es solo un beneficio para los estudiantes".
Por otra parte, el nuevo sistema contará con una Subsecretaría y una Superintendencia de Educación Superior. La primera, estará cargo del acceso y el financiamiento y la segunda, encargada de la fiscalización.
El proyecto pasará a su segundo trámite legislativo a la Comisión de Educación del Senado tras la votación de 130 puntos.
Críticas al fin del CAE
La derogación del Crédito con Aval del Estado fue otro de los puntos respaldados en la iniciativa. La Sala respaldó la propuesta planteada por el gobierno, que establece que el crédito llegará a su fin el 1 de enero de 2019, solo si existe otra opción de financiamiento que lo reemplace.
En este punto, el diputado Giorgio Jackson, quien votó en contra de la reforma junto a Gabriel Boric, lamentó la decisión al considerar que esto "consolida" al CAE. "A pesar del debate y propuestas de las movilizaciones estudiantiles, se tuvo la oportunidad de cambiar los ejes del sistema educativo. Sin embargo, es una reforma que responde completamente a los intereses de un sistema distinto", afirmó.
Además, sostuvo que "esta no es la reforma a la educación, es la reforma del ministro Rodrigo Valdés ha intentado instalar. Se ha vuelto a reinstalar el CAE, y en los hechos, el crédito va a seguir operando hasta el 2070".
De la misma manera, el diputado Gabriel Boric aseguró que mantener el Crédito con Aval del Estado es una "pésima política pública que ha endeudado a miles de familias y que la gratuidad que ha aprobado el gobierno solamente alcanza al 20% de la matricula en educación superior".
"Lo que se acaba de aprobar al final termina relegando a la gratuidad a un futuro no inmediato, sino que cerca de 2070", dijo el diputado Boric.
Sofía Barahona, vocera de la Confech alegó por la forma en que no se materializó la reforma a la educación durante este gobierno. "Se decidió legislar no para la educación que tendremos en el futuro sino que para maquillar la que teníamos en el pasado", sostuvo.
Revisa el despacho de T13 Noche desde el Congreso sobre la votación a la Reforma de Educación Superior: