El senador del Partido Socialista (PS) Juan Luis Castro solicitó al Ministerio de Salud incorporar en el reglamento de estupefacientes al Tramadol para poder así controlar su venta del que sería hoy el opioide más utilizado en Chile.
El senador Castro explicó, en conversación con radio Cooperativa, que lo que busca es limitar la distribución ilegal del Tramadol, y el autoconsumo, porque podría llegar a ser adictivo.
“Hoy está en un régimen de receta retenida sin control de stock, pero ese pequeño detalle es clave porque, como muchos medicamentos en Chile, se ha prestado para el tráfico, al ser derivado del opiáceo, o para un autoconsumo de corral, entonces en este minuto el Tramadol o el Paracetamol son baratos y son eficaces porque calman el dolor, pero por ser derivados opiáceos tienen efectos colaterales, adictivos”, explicó Castro.
“Las cifras que nos han entregado los expertos de la Universidad Católica que estuvieron en la Comisión de Salud son dramáticas. Esto ha sido un crecimiento exponencial descontrolado porque hoy no hay capacidad para que en las farmacias cuadren las recetas con las cajas y las ventas, ese es el control de stock que no se hace para el Tramadol”, agregó.
“Y por lo mismo es que hemos requerido que esto ocurra de manera fehaciente. Sí ocurre para los derivados del Diazepam o el Clonazepam, que sí se hace el control de stock, pero en este producto que es emergente, que es eficaz, que a veces se usa demás, que a veces se autoconsume, que a veces se ha visto en ferias libres incluso, claramente tenemos un problema serio”, complementó Castro.
Propiedades adictivas del Tramadol
El médico de la Universidad de Chile Nicolás Escudero confirmó que el Tramadol tiene propiedades que lo pueden hacer adictivo, como lo es hoy el Fentanilo en distintas partes del mundo, principalmente en Estados Unidos.
“El Tramadol es de la misma familia que el Fentanilo, la familia grande de esos fármacos se llama opioides. Tiene un efecto mucho más difícil de estimar, dura mucho más tiempo y demora en hacer efecto. No es muy buen fármaco, pero sí sirve mucho para el manejo de los dolores crónicos, por ejemplo el cáncer”, detalló.
El senador Castro también puso como ejemplo el Fentanilo para regularizar la venta y distribución del fármaco.
“El caso extremo en la vereda del frente es el Fentanilo, que es otro derivado de estas drogas que también es un medicamento, se usa para combatir el dolor en una cirugía, en un traumatismo, en una fractura, pero en Estados Unidos se detectó su efecto adictivo porque también es un derivado opioide y hoy es la droga más peligrosa del mundo”, insistió el senador PS.
“Hay que frenar su comercialización, regularla muy bien, usarla en casos indicados, y hoy el Tramadol es la punta del iceberg de un nuevo mercado de derivados opiáceos que hoy está entrando a Chile y podría ser muy devastador”, añadió.