Como "una bofetada" a los esfuerzos para que los responsables de los crímenes cometidos en Colonia Dignidad rindan cuentas ante la Justicia.
Así definieron colectivos de víctimas la decisión de Alemania de no enviar a prisión a Harmut Hopp, huido de Chile tras ser condenado por su complicidad de abusos sexuales cometidos especialmente en la década de los 70 y 80 en este enclave fundado por nazis en el país sudamericano .
A través de un comunicado, la Audiencia Territorial de Düsseldorf justificó este miércoles su veredicto al considerar que no existe "suficiente evidencia" de los cargos imputados.
Sí reconoce, sin embargo, que Hopp "perteneció y respaldó" el sistema establecido por el exsuboficial nazi Paul Schäfer, fundador de Colonia Dignidad en 1961, donde "existían unas estructuras de poder represivas y autoritarias, y donde se cometieron violaciones y otros abusos sexuales a menores".
Pero, insiste, "no se ha podido comprobar ninguna acción concreta" por parte de Hopp que evidencie una "punibilidad", concluye la Audiencia.
Con esta decisión queda revocada una sentencia anterior de la Justicia alemana, según la cual el exmédico de Colonia Dignidad debía cumplir en Europa la condena a cinco años de cárcel dictada en Chile y que había sido recurrida por su abogado.
Como "una bofetada"
"Es una señal políticamente inconcebible hacia las víctimas. Continúa así la impunidad dominante desde hace décadas", dijo a EFE Jan Stehle, politólogo del Centro de Investigación y Documentación Chile-América Latina de Berlín, tras conocer la sentencia.
Según la abogada, Petra Schlagenhauf, representante de víctimas en juicios contra Hopp en Alemania, la sentencia es "lamentablemente inapelable" y supone "una bofetada" a los esfuerzos judiciales contra la impunidad de los crímenes cometidos en Colonia Dignidad, declaró a la misma agencia.
Hopp, médico alemán que actualmente tiene 74 años, fue condenado por la Justicia chilena en 2011 por complicidad en actos de abuso sexual contra 16 menores de edad en Colonia Dignidad.
Sin embargo, huyó y regresó a Alemania para instalarse con su mujer en la ciudad de Krefeld, en el oeste del país.
Hopp, que ingresó en Colonia Dignidad siendo muy joven y acabó convirtiéndose en director de su hospital, fue la mano derecha de Paul Schäfer, exmilitar nazi y fundador del enclave.
Schäfer murió en una cárcel de Santiago a los 88 años cumpliendo una pena por abuso sexual de menores, torturas, asesinato y posesión ilegal de armas.
Torturas
Colonia Dignidad, actualmente conocida como Villa Baviera, colaboró con el gobierno de Augusto Pinochet y su sede sirvió como centro de detención y tortura de opositores, algunos de los cuales fueron asesinados.
El enclave tuvo el apoyo de Alemania hasta mediados de los años 90, cuando "gracias al valor de las víctimas que pudieron escapar del enclave y los esfuerzos de defensores de los derechos humanos pudieron lograr que la verdad saliera a la luz", dijo el Parlamento alemán en 2016.
Los parlamentarios del país europeo aprobaron el año pasado la creación de un fondo de ayuda para las víctimas, al tiempo que reconocieron la responsabilidad del Estado en el fracaso a la protección de los derechos humanos de centenares de afectados, la mayoría chilenos.