Cachemira, una región montañosa al sur del sistema de los Himalayas, ha sido motivo de un largo conflicto -y dos guerras- entre las dos potencias nucleares de India y Pakistán.

Los problemas comenzaron en 1947 tras la partición de India, antigua colonia británica, cuando Reino Unido acordó dividirla en dos países: Pakistán e India.

Pero el que era el principado de Cachemira quedó fuera de esa división y, desde entonces, es disputado por ambos países.

Tras una primera guerra, ambos países acordaron trazar una línea de control y dividir al territorio en lo que se conoce como "Cachemira administrada por India": la región de Jammu y Cachemira, y "Cachemira administrada por Pakistán": los territorios del norte y Azad Cachemira.

Sin embargo, a esa decisión le siguieron décadas de difícil impasse, una segunda guerra, varias incursiones armadas y ataques en la que es una de las zonas más militarizadas del mundo.

Pero hay un tercer actor con poderosos intereses en esta disputa: China.

En la región nororiental de Cachemira está Aksai Chin, un territorio de unos 37.000 km2 actualmente administrado por China pero que ha sido motivo de una larga disputa territorial con India.

China afirma que Aksai Chin forma parte del Tíbet, y por lo tanto, le pertenece.

India, por su parte, asegura que Aksai Chin está ilegalmente ocupada por China.

La situación se complicó aún más con el anuncio esta semana de India de revocar una cláusula constitucional, el Artículo 370, que le otorgaba a la Cachemira india un elevado nivel de autonomía.

Durante siete décadas, la región controlada por India tuvo su propia Constitución, su propia bandera e independencia en todo tipo de asuntos excepto Relaciones Exteriores, Defensa y Comunicaciones, además de privilegios especiales para sus habitantes.

Pakistán condenó con firmeza el anuncio de esta medida que calificó de "ilegal" y prometió "ejercitar todas las opciones posibles" para contrarrestarla.

India, por su parte, respondió reiterando que el Artículo 370 "es un asunto interno" y que la medida "no interfiere con los límites del territorio".

Dentro de la propia Cachemira india hubo diversas reacciones, pero muchos no quieren ser gobernados por India y preferirían ser independientes o unirse a Pakistán.

La religión es un factor: el 60% de la población de Cachemira india es musulmana y será el único estado dentro de India donde los musulmanes son la mayoría.

Disputas territoriales

China, como se esperaba, también criticó la medida india.

En una tajante declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino señaló este martes que no reconocía la decisión porque esta incluye a Aksai Chin, la región que China reclama como suya.

La medida, indicó Pekín, "socava la soberanía territorial de China".

"China siempre se opuso a la inclusión de India dentro de su jurisdicción administrativa del territorio chino en el sector oriental de la frontera con India", declaró la portavoz de la cancillería china, Hua Chunying.

"Recientemente, India continuó socavando la soberanía territorial de China al cambiar unilateralmente sus leyes domésticas".

"Ese tipo de prácticas es inaceptable y no entrará en vigor", dijo.

La historia de China e India estuvo caracterizada por varias disputas territoriales que resultaron en tres conflictos militares: en 1962, 1967 y 1987.

China e India están separados por la cordillera del Himalaya y ambos países comparten fronteras con Nepal y Bután.

A lo largo de la frontera chino-india hay dos territorios en disputa. Uno de ellos es la región de Aksai Chin y el otro es Arunachal Pradesh.

Las disputas fronterizas comenzaron en 1914 cuando Reino Unido, que controlaba India, firmó un acuerdo con el Tíbet que estableció la llamada Línea McMahon, un límite fronterizo entre China e India que rechazaron tanto los tibetanos como China.

Hasta hoy, el estatus legal de esta frontera no es reconocido por el gobierno chino.

En 2017, India acordó con China buscar "una resolución justa" para las disputas fronterizas.

A pesar de que las dos potencias asiáticas lograron restaurar y ampliar sus lazos diplomáticos y económicos, mantienen una complicada relación que podría agravarse ahora con la decisión de India de revocar el estatus autonómico de Cachemira india.

Importancia estratégica

Tal y como explica Xin Li, periodista del servicio chino de la BBC, la región de Aksai Chin es de enorme importancia estratégica para China y por eso Pekín rechaza cualquier medida de India de cambiar el estatus de la región.

"Aksai Chin es de suma importancia para Pekín porque es la conexión entre el Tíbet y la región de Xinjiang en el noroeste del país", explica Xin Li.

"Allí China construyó una carretera que atraviesa Aksai Chin y une a Xinjiang con el Tíbet, y si pierde la región de Aksai Chin pierde también el acceso hacia el occidente de Xinjiang".

"Así que de ninguna manera Pekín negociará algún cambio en el estatus de Aksai Chin", dice el periodista.

Así, cuando parecía que los dos gigantes asiáticos estaban avanzando hacia una mayor cooperación tras décadas de desconfianza, no parece haber indicios de una solución en sus disputas fronterizas.

Y la decisión de Nueva Delhi de cambiar el estatus de Cachemira volvió a demostrar que China e India, que se disputan la influencia regional, seguirán siendo por ahora feroces rivales.


 

Publicidad