Este jueves se firmó el segundo decreto de ley del "Sistema de protección financiera para diagnósticos y tratamientos de alto costo", iniciativa conocida como la "Ley Ricarte Soto" en recuerdo al comunicador que la impulsó antes de fallecer por un cáncer.
De esta manera, fueron añadidos a la lista de tratamientos un sistema de alimentación por sonda para quienes no pueden hacerlo vía oral; un tratamiento con dos tipos de drogas para los pacientes graves de la enfermedad de Crohn y el dispositivo llamado "bomba de insulina" utilzado para las diabetes tipo I inestable severa.
En la actividad, Bachelet detalló que para el próximo año el programa contará con un presupuesto de $100 mil millones. Significará "un alivio económico a cientos de familias que hasta ahora no tenían posibilidad efectiva de tener tratamiento", destacó.
De acuerdo a la información entregada por la Mandataria, la "Ley Ricarte Soto" beneficia a 3 mil chilenos y con las nuevas adhiciones, se llegará a 2.800 pacientes más.
Para definir los tratamientos incorporados, Bachelet destacó que se consideraron los criterios que establece la ley que entró en vigencia en 2015: efectividad probada del tratamiento, seguridad de este y capacidad de implementación.
En agosto pasado, el futbolista chileno Arturo Vidal se movilizó vía redes sociales para que la "bomba de insulina" fuera incluida en la lista de la "Ley Ricarte". Esto, por que su hijo mayor, Alonso, tiene diabetes y debe utilizar a diario el dispositivo. La figura de la selección incluso se tatuó una bomba en el costado derecho de su abdomen.