Desde la tormenta que afectó a la región de Atacama el 25 de marzo, los trabajos de limpieza que buscan acabar con el barro en Copiapó, han causado un nuevo problema a sus habitantes.
Según informa La Tercera, la tierra seca y el tránsito de vehículos de maquinaria pesada, aumentaron el polvo en suspensión en la ciudad a niveles alarmantes, tanto que los médicos detectaron una serie de problemas respiratorios de los vecinos.
Médicos de la Clínica Las Condes (CLC) de Santiago, que estuvieron realizando un operativo médico en la localidad, registraron un aumento proporcional de los problemas respiratorios con respecto al polvo suspendido existente, a causa de que recientemente en la ciudad, el barro de las calles comenzó a secarse generando un aumento de los niveles de polvo.
Mónica Saavedra, médico broncopulmonar explicó a La Tercera que “el polvo en suspensión siempre va a provocar algún grado de irritación en las vías respiratorias, pero esto es mucho más crítico en pacientes con enfermedades tipo asmáticas, o crónicas respiratorias. Lo que vimos, sobre todo en Chañaral, es que había mucha consulta inicial por crisis obstructivas bronquiales, crisis asmáticas generadas principalmente por la inhalación de polvo ambiental”, señaló.
Según la especialista, no existe una cifra oficial de los casos. Pero el equipo atendió a unos 80 pacientes con problemas respiratorios, que se agudizaron al respirar polvo contantemente.
Es por ello, que los médicos de la ciudad y las autoridades de salud recomiendan a los habitantes utilizar mascarillas, y evitar la actividad física mientras esta situación continúe.
Y no solo eso, los médicos de CLC registraron además un aumento de dermatitis y alergias. “Vimos un aumento de dermatitis y alergias por causa del polvo, también hubo gente que fue arrastrada por la corriente y que estuvo sometida al barro, que también presentaron síntomas como picazón o irritación de la piel”, dijo Fernando Valenzuela a La Tercera.