Según los datos del Ministerio de Salud, un contagiado por COVID-19 en Chile tiene la capacidad de contagiar a 1,6 personas y por lo tanto, es de crucial importancia aislar cada caso e identificar a sus contactos cercanos, lo que las autoridades han llamado trazabilidad.
En el informe de este miércoles, donde se informó que el conteo de contagios va en 113.628, el ministro de Salud, el ministro de Salud Jaime Mañalich comentó que se tomó la decisión de que ahora sea la Atención Primaria de Salud la que realice el seguimiento de cada infectado.
Según Mañalich, esto ayudará a que el 60% de trazabilidad actual aumente. En esa línea señaló que lo ideal sería llegar a una cifra mayor al 80%.
Actualmente la Atención Primaria de Salud se encarga de labores como atención domiciliaria, toma de pruebas PCR y entrega de medicamentos, pero "este paso más, es encargarle a la APS, dependiente de los municipios, el seguimiento activo de los casos y sus contactos y generar las alertas apropiadas para tener un aislamiento", explicó el ministro.
El titular de Salud valoró la disposición a colaborar expresada por la Confederación de Funcionarios de Salud Municipal (Confusam) y que la nueva etapa de trabajo considerará "más seguimiento y más aislamiento sobre todo en lo que hemos llamado residencias sanitarias".
La medida había sido propuesta en distintos círculos de expertos e incluso ex ministros de Salud con anterioridad y ahora incluso se habla de un cambio de estrategia.
Desde el Colegio Médico valoraron que la propuesta haya sido considerada, aunque plantearon que el efecto es tardío.
El Secretario Técnico del Departamento de Políticas de Salud y Estudios de la entidad, dr. Cristóbal Cuadrado manifestó en Radio Usach que "nos alegra que escucharán nuestras propuestas, aunque debo decir que es un poco tardía, ya que llevamos meses de pandemia y apenas se implementa".
También manifestó que "es importante incorporar mayores recursos para que se puedan dar abasto con las nuevas tareas que se les están solicitando".