Octubre es el mes del Ataque Cerebro Vascular (ACV) y, en Chile, muere una persona cada hora por una de estas lesiones. Ante este escenario: ¿Quiénes tienen más riesgos de sufrirlos? ¿Cuáles son las claves para prevenirlo? 

En conversación con T13 AM, el doctor Ronald Soto, neurólogo miembro de la Asociación Chilena de Enfermedades Vasculares Encefálicas (ACEVE), reveló datos claves sobre los ACV, e incluso, una distinción con respecto a si es un "ataque" cerebro vascular o un "accidente" cerebro vascular.

"Qué bueno que se hizo la distinción [...] Porque los accidentes llegan y ocurren. Por eso hoy por hoy preferimos conversar de ataque cerebro vascular", indicó.

"Esto (un ataque) sí lo podemos prevenir, y esa es la primera parte de este mensaje", explicó.

"Uno de cada cuatro adultos puede llegar a tener un ACV. En Chile, muere una persona a cada hora por un ACV. Así de fuerte es", lanzó.

Ante este escenario, el profesional destaca que nuestros hábitos deben ser saludables. 

Ataque Cerebro Vascular: ¿Quiénes son los más propensos a vivirlo y cuáles son los factores de riesgo?

"Hay factores que no puedo modificar. La edad, por ejemplo. A mayor edad, mayor posibilidad de sufrir un ACV", relata el neurólogo. "Pero el grueso de los factores de riesgo está en los modificables", planteó.

La hipertensión arterial, diabetes, dislipidemia, tabaquismo, alcohol, no realización de actividad física, no controlarse enfermedades ya diagnosticadas, son algunos de los factores que podrían derivar en un ACV.

¿Cómo detectar y prevenir un Ataque Cerebro Vascular?

El neurólogo abordó uno de los síntomas que, se cree popularmente, es más común a la hora de la aparición de un ACV: los dolores de cabeza.

El profesional señala que existe un tipo de ACV que sí presenta dolores de cabeza, que sería en el que la arteria se rompe, causando hemorragia y, por ende, un dolor.

Sin embargo, hay otras oportunidades en que el ACV se produce sin dolor, ya que se tapa una arteria sin romperse. En esos casos, hay síntomas más sutiles.

"La desviación de la cara, la pérdida de fuerza en un brazo o una pierna o la dificultad para hablar o entender lo que está diciendo el entorno. Si ocurre uno de estos, es suficiente para acudir precozmente a la urgencia, porque las intervenciones para poder recuperar ese flujo son de horas. Si yo retraso el diagnóstico, puedo quedar con discapacidad, poner en riesgo mi vida", explicó el neurólogo.

Para prevenirlo, Soto invita a ocuparse de los hábitos modificables, como la dieta, la actividad física, el descanso y ocuparse de las enfermedades ya diagnosticadas, con controles y tratamientos oportunos.

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