En enero de este año se produjo una violenta pelea entre repartidores de delivery y el conductor de un camión en Reñaca. Según testigos, el enfrentamiento comenzó por un conflicto vial entre el chofer y un repartidor.
Tras la pelea, el repartidor habría llamado a otros colegas que trabajan en aplicaciones de delivery, quienes no tardaron en llegar. Cerca de 20 motoristas fueron los que le dieron una paliza al conductor del camión.
De esa manera, durante la noche de este lunes, Reporajes T13 dejó en evidencia no solo el descontrol de ciertos repartidores de delivery, sino la capacidad de organización que han logrado los trabajadores de aplicación para tomar la justicia por sus propias manos.
Fue uno de los repartidores que estuvo involucrado en la agresión en Reñaca quien explicó a Reportajes T13 que los trabajadores de delivery se organizan a través de un grupo de WhatsApp para compartir información y coordinarse rápidamente en caso de que alguien de ellos esté sufriendo un percance.
Ángel Parra, un repartidor de la zona que fue testigo de la pelea en Reñaca, señaló que “no debieron usar palos, pero la agresión sí es justificable”. Esto último según Parra, por el comportamiento que había tenido el conductor con el repartidor.
Sin embargo, lamentablemente la situación que ocurrió en Reñaca no es un hecho aislado y ya se han reportado casos similares en otras regiones del país, donde conductores de autos particulares han terminado siendo víctimas del descontrol de los repartidores.
En un incidente similar, un repartidor tuvo un conflicto vial con un conductor, quien aparentemente golpeó su espejo retrovisor. Tras el altercado, el repartidor exigió dinero al conductor para cubrir los daños. Ante la negativa del conductor, más de 20 repartidores se presentaron en el lugar y, según los informes policiales, procedieron a destrozar el vehículo del conductor.+
En otro caso reciente en Rancagua, un conflicto vial entre un repartidor y una mujer terminó en una agresión cuando los repartidores, en represalia por el altercado, rompieron el parabrisas del vehículo con una piedra.
Otro hecho de las mismas características sucedió en Villa Alemana hace unos meses. En ese momento un residente de un edificio se negó a pagar los 27 mil pesos de un pedido. Tras esto, un grupo de casi 30 repartidores apareció rápidamente en el edificio y resolvió la situación de manera violenta.
La versión de algunos repartidores: "Es lo mínimo que podemos hacer"
A pesar de los actos violentos, hay algunos de los repartidores que aseguran que sus acciones tienen una justificación.
Así lo relata un trabajador de delivery que reconoció haber agredido a un conductor. Según su versión, la agresión se dio cuando "un colectivo me pasó a llevar con el retrovisor y me pegó en el brazo. Yo avancé y cuando ya llegamos al semáforo me empezó a decir insultos xenofóbicos. Y bueno, yo le partí el retrovisor (…) Creo fue lo mínimo que le podría haber hecho porque si me hubiera atropellado una micro, cómo hubiera quedado yo".
Bajo esa misma línea, otro repartidor identificado como Delvín Rodríguez, señaló, "no somos delincuentes, somos personas trabajadoras, solo que en algunos momentos hay situaciones que se escapan de las manos. Pero no estamos armados, venimos a trabajar".
Cabe señalar que Reportajes T13 consultó a Carabineros y a la PDI sobre los datos que manejaban respecto a estos violentos hechos, sin embargo, desde ambas instituciones señalaron que no contaban con estos registros.