Un agente encubierto se infiltró en el peligroso clan delictual conocido como "Los Gallegos" en Arica, para comprender su funcionamiento interno y entregar información valiosa a la policía.

De manera exclusiva en Reportajes T13, se reveló que el sujeto identificado como "D1" fue seleccionado entre varios de sus colegas: tuvo que cambiar parte de su fisionomía, de vestirse y de moverse, de caminar, de hablar. Aprender cosas tan básicas como jergas o gustos musicales o culinarios.

El exprefecto de la Policía de Investigaciones, Eduardo Labarca, explicó que para la elección del agente encubierto, "la PDI ve algunas características claras. La primera de ellas, es que el oficial esté muy, muy claro de la investigación. Además de otras aristas, cómo enfrentar el grupo criminal, cuál es la forma de trabajo que tienen y también el plano actoral que tiene el oficial a cargo de la diligencia". 

"En el momento que me sorprendían o levantaba la más mínima sospecha de las personas con las que yo me iba a relacionar, no iba a significar que me iban a golpear o que me iban a echar de la población, no. Literalmente, me iban a matar", aseguró D1. 

Así se infiltró "D1" en el clan de "Los Gallegos"

El policía encubierto tuvo que cambiar varias de sus costumbres para adecuarse al ambiente al que entraría. 

"Esta fachada, que iba de la mano con un proceso de caracterización, un cambio de vestimenta, también tenía que obedecer a ciertas necesidades propias del cerro (Chuño). Porque era un contexto, un ambiente hostil", indicó el agente encubierto. 

En esa misma línea, pudo identificar patrones para describir al líder de "Los Gallegos". 

"En sus desplazamientos, él (el líder) siempre portaba una pistola en su cintura, como una forma también de que se reflejara o que se viera le arma de fuego, era una forma de decir aquí estoy yo. O sea, no se metan conmigo, porque yo soy alguien distinto. Es una conducta que le permitía, en la jerga delictual, marcar presencia o identificarse como una persona importante", explicó el policía.  

Además, afirma que pudo entender una de las formas de comunicarse de los criminales, los cuales solían llamar sus motivaciones como "la causa". 

"Ellos lo hacían todo por la causa... ¿Y qué es la causa? La causa era la organización, era el 'Tren de Aragua'. Por eso ellos tenían ciertos códigos que se respetaban que eran súper importantes de entender", añadió el detective. 

¿Y si no se estaba de acuerdo con los lineamientos? "La consecuencia era la muerte de esta persona", sentenció D1. 

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