En la madrugada del sábado 27 de abril, vecinos alertaron sobre un auto que se estaba quemando en la Ruta P72S, que conecta Tirúa con Cañete en la Región del Biobío. Fue ahí donde se encontraron los cuerpos sin vida de tres carabineros asesinados hace ya un mes.

El ataque cobró la vida de los ahora suboficiales mayores: Carlos Cisternas, Sergio Arévalo y Misael Vidal.

A 30 días del crimen que conmocionó al país, Reportajes T13 volvió al lugar del ataque para indagar que pasó esa fatídica noche que marcó a toda una comunidad.

Además, en exclusiva, pudimos constatar que detrás del ataque podría estar el grupo denominado Resistencia Mapuche Lafkenche, ya que el armamento utilizado en el triple homicidio coincide con el empleado en un atentado de abril de 2022 contra una empresa de la zona.

Así se gestó el crimen de los tres carabineros en Cañete

La provincia de Arauco se trasformó en un centro de operaciones para ocho fiscales que investigan el ataque del 27 de abril que cobró la vida de los tres funcionarios. Incluso, en la comisaria de donde salieron esa noche, se instaló un persecutor exclusivo para el caso.

Según relató a Reportajes T13 el fiscal Roberto Garrido, de la Fiscalía Regional de la Araucanía, el crimen “fue una emboscada planificada que requirió un estudio del lugar y de la rutina de los funcionarios de Carabineros en el control de las medidas cautelares. Se requirió una planificación y la elección de un lugar y una preparación evidente para poder llevar a cabo todo en un periodo de tiempo acotado, esto seguido de una acción de limpieza del lugar y un intento de modificar la precisión del hecho trasladando los cuerpos de los carabineros hacia otro lugar”.

Fue tal el nivel de preparación de los responsables del homicidio, que cuando llegaron los carabineros para realizar las pericias correspondientes, encontraron indicios de guantes quirúrgicos, por lo que la Fiscalía supone que trataron de ocultar sus propios restos biológicos.

Se concluyó igualmente que el crimen fue realizado en una hora: Desde que los carabineros fueron emboscados por la espalda, luego asesinados a tiros de escopeta y trasladados a la Ruta P72S.

Ahora bien, los funcionarios fueron emboscados a fuera de la vivienda de Carlos Antihuén Riquelme, sujeto que está cumpliendo una medida cautelar de arresto domiciliario por una causa ligada a ley de drogas y ley de armas. En ese lugar es donde el equipo de Reportajes T13 pudo verificar dónde se escondieron los responsables del homicidio.

En particular, los autores del crimen cortaron el cerco perimetral del camino y se ocultaron entre la vegetación, donde esperaron que la patrulla pasara esa madrigada y cuando se bajaron a abrir el portón, fueron atacados por la espalda.

"El vehículo de carabineros, según establecemos, llega hasta un portón que normalmente estaba abierto y que en esa oportunidad estaba cerrado, y obligó a la apertura de las puertas, y los atacantes se aproximaron probablemente desde atrás", relató el fiscal Garrido.

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