El Arzobispado de Santiago presentó una querella por los delitos de administración fraudulenta, apropiación indebida y estafa.
La acción penal fue presentada en contra de Carolina Flores Flores, acusada de cometer los hechos mencionados en su calidad de jefa de contabilidad de la Vicaría de Pastoral Social Caritas, cuya misión es el acompañamiento y socorro a personas en situación de pobreza y exclusión.
Carolina Flores mantenía a su cargo la administración de una cuenta corriente, la cual tiene aparejada a varias tarjetas de crédito asociadas a dicha cuenta, con el fin de que los montos consignados en ella fueran utilizados principalmente en la ejecución de proyectos de ayuda de emprendimientos, según expone el documento al que tuvo acceso T13.cl.
El pasado 22 de febrero la jefa de administración y finanzas de la Vicaría de Pastoral Social Caritas comunicó los hechos constitutivos de faltas a la probidad por parte de una trabajadora de su equipo, Carolina Flores.
Al analizar las tarjetas de crédito de la Vicaría, se encontraron inconsistencias entre los gastos y respaldos de compras realizadas por la acusada durante el año 2023 en el sistema de control interno y registro de las mencionadas tarjetas.
El pasado 20 de febrero la querellada informó, según el libelo, que había utilizado las tarjetas de crédito, cuyo titular es la mencionada Vicaría Pastoral Social Caritas, para cubrir gastos personales, apropiándose así de fondos del Arzobispado de Santiago.
Siempre de acuerdo al escrito, Carolina reconoció expresamente su falta, justificando su actuar en la presión económica y familiar que supuestamente le afectaba, la cual la llevó a distraer los montos defraudados, indicando que lo sustraído no serían más de 11 millones de pesos. Sin embargo, dicha suma es inferior al monto total defraudado, de acuerdo con lo que la parte querellante ha logrado advertir hasta la fecha.
De esta manera, el resultado de la investigación arrojó que el monto total de lo defraudado asciende —preliminarmente— a la suma de $56.977.028, de acuerdo con el detalle adjunto en la querella.
En cuanto a los movimientos, se indica que las compras personales realizadas por Carolina Flores y cargadas a la cuenta de la parte querellante fueron realizadas en diversos establecimientos comerciales del país, los cuales ofrecen productos fuera del ámbito de los proyectos que habitualmente realiza la Vicaría, tales como Falabella, Ripley, Linio, Líder, Sodimac, entre otros.
