La Armada decidió expulsar al marinero Raúl Órdenes, procesado por la justicia militar por el espionaje a sus compañeras al interior de la fragata Lynch.
Según detalló El Mercurio, la resolución está siendo tramitada y requiere de la aprobación de la Contraloría, lo que podría tomar cerca de dos semanas. Por otro lado, el expulsado funcionario –quien se encontraba detenido en el penal militar de Playa Ancha- obtuvo la libertad provisional.
A inicios de enero, el comandante en jefe de la institución, Enrique Larrañaga, entregó detalles del espionaje al interior de la fragata, el que se montó a través de una cámara endoscópica.
En esa oportunidad, Larrañaga calificó de "desquiciado" al funcionario que montó la red y agregó que se trata de "una persona que evidentemente no está en condiciones de pertenecer a la institución".
En tanto, la semana pasada se conoció la decisión de la justicia militar de revocar el procesamiento a los otros cuatro funcionarios de la Armada que conocieron la existencia de las imágenes y no las denunciaron.
