Otro reo fue agredido al interior de la Cárcel de Concepción. Esta vez un hombre que cumple la medida cautelar de prisión preventiva fue apuñalado mientras participaba de una audiencia de juicio oral por su caso que lleva adelante el Tribunal de Concepción. 

La abogada defensora del reo agredido, Ángela Contreras, confirmó que la situación ocurrió durante la audiencia, pese a que el sujeto se encontraba en un lugar especialmente acondicionado para participar de audiencias telemáticas con resguardo de Gendarmería. 

“En la mitad de la audiencia, el interno al cual yo represento estaba conectado mediante la plataforma Zoom desde el CPP Biobío, en un momento en que estábamos entrevistando a un testigo, se acerca por la espalda de él otro interno y, sin que Gendarmería se percate, y lo apuñala en el tórax, en un sector cercano al hombro”, relató Contreras.

“No fue, afortunadamente, de mayor gravedad en esta ocasión, pero me parece que es una muestra más de la terrible crisis carcelaria en la que estamos y en la situación dramática en la que estamos al interior del penal, ya que es el mismo penal donde hace unos días decapitaron a otro interno”, agregó la abogada. 

La defensora aseguró que es tercera vez que el reo es agredido. La primera vez se produjo en abril de este año cuando la vida del sujeto incluso estuvo en peligro, por lo que tuvo que ser intervenido en el Hospital Regional de Concepción.

“Este interno ha sido lesionado tres veces. Precisamente la razón por la que él estaba conectado por Zoom era por medidas de seguridad porque durante el transporte para el juicio que empezó el 5 de diciembre, él fue agredido, en esa ocasión en su rostro”, contó. 

Una de las medidas de seguridad que se habían dispuesto en esa ocasión era precisamente que se conectara vía telemática desde el penal. 

Contreras además adelantó que pedirán el traslado de su defendido a otro centro penitenciario por medidas de seguridad.

Recordemos que hace menos de una semana, en la Cárcel de Concepción, un reo fue decapitado por otro en su celda, donde además se encontraron símbolos satánicos, lo que significó el traslado del agresor a la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago.

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