Un nuevo reportaje reveló los estrechos lazos entre facciones de la barra brava de la Universidad de Chile, "Los de Abajo", y el crimen organizado en Chile: Uno de los casos emblemáticos muestra cómo el club azul e incluso la ANFP, intercedieron para que un barrista volviera a las canchas tras estar involucrado en el homicidio de un hincha de Colo-Colo, entre otros crímenes.
El contenido, transmitido por T13 Central, detalla cómo líderes de esta agrupación han pasado de la violencia en los estadios a la participación activa en actividades delictivas como tráfico de armas, robos violentos y homicidios.
Aparentan ser hinchas del fútbol, pero en redes sociales exhiben fusiles, pistolas automáticas, revólveres y munición de distinto calibre. Viven bajo las lógicas del crimen organizado y son parte de la barra brava del club Universidad de Chile.
A continuación, usted conocerá antecedentes inéditos que demostrarían la existencia de un brazo armado de la barra de Los de Abajo, que estarían involucrados en tráfico de armas, drogas y también homicidios. Lo peor de todo. Están autorizados para sentarse al lado de usted en un estadio.
Universidad de Chile y ANFP interceden para vuelta al estadio de involucrado en homicidio
Uno de los principales líderes mencionados es Maykool Muñoz Castro, alias "Eron", quien coordina a una facción denominada "Ferro Azul", brazo armado de "Los de Abajo".
Según la investigación, Muñoz está implicado en múltiples crímenes, incluyendo el asesinato de José Tapia Cortés, un hincha de Colo-Colo, ocurrido en marzo tras un Superclásico del fútbol chileno.
Muñoz y su grupo habrían emboscado una caravana de hinchas rivales en San Miguel, disparando y causando la muerte de Tapia.
Escalada de violencia armada del brazo armado de Los de Abajo
Los actos criminales no se limitan a enfrentamientos entre barras bravas.
Según el reportaje, grupos como "Los Pinta Locos", "Bomba Azul" y "Ferro Azul" se han involucrado en violentos asaltos armados, como el ocurrido a fines de agosto, cuando emboscaron a la barra de Universidad Católica en Renca.
En ese ataque, los barristas cruzados fueron despojados de sus instrumentos y lienzos bajo una lluvia de disparos con pistolas y armas automáticas.
Videos subidos a redes sociales por los perpetradores muestran a los grupos exhibiendo su botín, además de un inquietante arsenal que incluye pistolas, rifles y fusiles.
Estas imágenes, lejos de ser repudiadas, han circulado por días en Internet sin que las autoridades de nuestro país hayan emitan comentarios al respecto.
De barristas a bandas criminales, una gran diferencia
La investigación apunta a que estas facciones de "Los de Abajo" han transformado su accionar, adoptando tácticas propias del crimen organizado.
El ataque a la barra de Católica no fue un caso aislado, sino parte de un patrón de asaltos armados y emboscadas premeditadas, con conexiones que incluyen tráfico de drogas y homicidios.
La justicia ha detenido a varios miembros de estas bandas, pero muchos de sus líderes siguen prófugos. Entre ellos se encuentra Brian Pobleta Aguilera, un jefe clave de "Los de Abajo", quien enfrenta una orden de captura internacional por homicidio.
Además, documentos muestran cómo Maykool Muñoz Castro, a pesar de estar involucrado en actos criminales, fue respaldado la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) para eliminar su prohibición de ingresar a estadios.
Tres meses después de asesinar presuntamente a un hincha de Colo-Colo, Muñoz volvió a asistir a eventos deportivos gracias a estas gestiones, evidenciando una preocupante relación entre barras bravas y las instituciones que deberían regularlas.
