La tarde de este lunes, el 7° Juzgado de Garantía de Santiago amplió la formalización del carabinero detenido tras la muerte del sargento de Carabineros, Rodrigo Puga, quien realizaba labores como guardia de seguridad en una fiesta en el Teatro Caupolicán.
Concretamente, se ampliará un plazo de 72 horas, esto con la finalidad de recabar antecedentes faltantes y requeridos para la investigación.
De manera paralela, durante esta jornada se conoció que una carabinera que también trabajó como guardia en dicha fiesta, fue dada de baja por la institución.
Cabe recordar que el reglamento de la institución impiden que los uniformados trabajen en labores que ellos mismos fiscalizan.
Lo anterior es considerado una falta grave, la cual puede ser sancionada o bien, solicitar su baja de la institución.
De momento, se conoce que han sido tres los funcionarios policiales que realizaban labores de seguridad en el evento.
Más temprano, el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, señaló que la ley de seguridad privada prohíbe explícitamente que son carabineros quienes se desempeñen en este rol.
“Hay disposiciones internas, esto es una falta grave dentro de la institución y, por eso mismo, el otro funcionario fue inmediatamente apartado de sus funciones, independiente de que haya una investigación en curso”, señaló.
