El asado, el choripán, el terremoto y las empanadas son algunas de las preparaciones clásicas que consumen los chilenos durante las Fiestas Patrias

Pese a tratarse de comidas tradicionales de nuestro país, es importante tener precaución cuando su ingesta es elevada, ya que algunas de ellas son factores de riesgo para distintos tipos de enfermedades oncológicas, especialmente aquellas que afectan al sistema digestivo: cáncer colorrectal, de esófago y de estómago.

Para prevenirlas, se recomienda evitar el consumo de:

  • Alcohol: La ingesta de 10 gr al día (equivalente a una copa de vino) eleva el riesgo de cánceres gastrointestinales y de cabeza y cuello.
  • Tabaco: Es factor de riesgo para todos los tipos de cáncer.
  • Carnes rojas: Solo se deben consumir una vez a la semana y cocinadas al horno, a la plancha o a la cacerola.
  • Carnes procesadas y embutidos: Como el jamón, tocino, salami, paté, prietas, longanizas, chorizos, salchichas y hamburguesas.
  • Carnes muy asadas: Liberan sustancias cancerígenas cuando se cocinan de manera extensa sobre los 180°C.
  • Dietas altas en grasas saturadas y azúcares refinadas: Como la comida rápida, empanadas fritas y bebidas azucaradas.
  • Alimentos salados y ahumados: No se debe ingerir más de 5 gramos de sal al día.

“Hay alimentos que deben restringirse, como las carnes rojas y carnes procesadas, que están relacionadas con el cáncer colorrectal. También se deben evitar las grasas saturadas, harinas y azúcares refinadas, que se vinculan con obesidad y resistencia insulínica, condiciones asociadas al desarrollo de cáncer gastrointestinal, renal, de endometrio y de mama. El alcohol también se relaciona con cánceres gastrointestinales, de boca, laringe y mama”, explica la doctora Loreto Moreira, jefa de la Unidad de Nutriología FALP.

Sin embargo, así como hay alimentos riesgosos, también existen los que se consideran beneficiosos para la salud. De acuerdo con un estudio realizado por World Cancer Research Fund, algunos alimentos protectores contra el cáncer son:

  • Té verde, frutas y verduras.
  • Carotenoides (zanahoria, repollo, pimentón, tomate, espinaca, acelga).
  • Con vitamina C (frutas cítricas, brócoli, frutillas, melón, tomate, espinaca). 
  • Con vitamina E (semillas de girasol, almendras, aceitunas, albahaca, orégano, aceites vegetales prensados en frío).
  • Frutos rojos (arándanos, moras, frambuesas, maqui).

La especialista recomienda privilegiar alimentos frescos, como verduras y frutas, leguminosas, semillas, carnes magras —especialmente blancas— y optar por preparaciones a la cacerola o a la plancha

“Existe gran cantidad de evidencia que relaciona el alto consumo de frutas y verduras con la reducción de distintos tipos de cáncer, especialmente del tubo digestivo. El consumo de frutas y verduras otorgaría protección contra el cáncer a través del aporte de compuestos anticarcinogénicos, tales como antioxidantes (principalmente carotenoides, vitamina C y E), ácido fólico, flavonoides e inhibidores de las proteasas”, agrega.

Realidad en Chile

Los cánceres del sistema digestivo son de los más comunes en Chile y ocupan los primeros lugares en número de fallecidos (colorrectal 15.913 y estómago 15.020), solo superados por cáncer de pulmón (17.061), en los últimos 5 años. 

El llamado es a mantener una dieta balanceada, adoptar hábitos saludables como realizar ejercicio físico al menos tres veces a la semana, incorporar la fibra en la alimentación, consumir dos litros de agua al día y celebrar con responsabilidad.

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