Los alcaldes de Valparaíso, Jorge Sharp y de Viña del Mar, Virginia Reginato, confirmaron que habrá espectáculo de fuegos artificiales para Año Nuevo en el borde costero de ambas ciudades.
Sharp detalló que si bien habrán fuegos artificiales, no se realizará la tradicional fiesta que se hace cada año en la Plaza Sotomayor, ya que "no cumple con las condiciones sanitarias".
La decisión radica en la necesidad de reactivar el turismo y el comercio en ambas ciudades, tomando en cuenta los resguardos respectivos para evitar aglomeraciones en esta época de pandemia.
Por su parte, la alcaldesa Reginato afirmó que “estamos trabajando según lo programado porque es una fiesta importante para la ciudad, tenemos que reactivar el turismo y el comercio”.
Asimismo, contó que conversó con el intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, y también con el ministro de Salud, Enrique Paris, para determinar las medidas sanitarias correspondientes.
La idea del espectáculo, según la alcaldesa, es evitar que las personas se aglomeren en las playas o calles centrales de Viña del Mar, por lo que se está buscando la forma de que los fuegos artificiales puedan ser vistos desde otros puntos.
En esta misma línea, el alcalde Sharp mencionó que se acogió el llamado de la economía local de Valparaíso, debido a que el espectáculo de fuegos artificiales es una actividad "extremadamente importante para la ciudad, no solamente por su valor simbólico, sino por la oportunidad económica que le genera al turismo, a la gastronomía y al comercio".
Y agregó: "Al municipio no le supone un gasto adicional los fuegos artificiales porque es un gasto que ya está realizado porque se hizo en su momento la respectiva licitación, por tanto, nosotros vemos que el lanzamiento no es un gasto para la municipalidad, por el contrario es una inversión y una oportunidad".
