Javier García, alcalde de Colchane, señaló que la medida de ampliar la zanja en la frontera con Bolivia es “una señal más que servirá para controlar el ingreso irregular de migrantes”.
La Jefatura de Defensa Nacional (Jedena) de la Provincia del Tamarugal anunció que el lunes 7 de marzo comenzarán las obras de excavación de la zanja en el sector norte del complejo fronterizo de Colchane.
La ampliación de la zanja tiene como objetivo restringir y regular el acceso de migrantes al país, además de ser un intento de detener los delitos como narcotráfico, contrabando y tráfico de personas por la frontera.
El alcalde García comentó que la medida de Jedena es "una señal más que servirá para controlar el ingreso irregular de migrantes, y por supuesto todas las señales que tiendan a controlar o restringir y sean un desincentivo para el ingreso irregular que son necesarias".
Actualmente la zanja mide 600 metros y tiene una profundidad estándar de tres metros. Se espera que con la construcción de la zanja se alcancen los 900 metros de largo.
En entrevista con El Mercurio, el edil de la comuna fronteriza añadió que “en algún momento incluso por ese sector ha habido ingreso de personal militar boliviano al territorio chileno y hemos podido ver estos dos últimos años accidentes en ese sector, por lo cual claramente se requiere demarcación, ya que muchas veces el Ejército boliviano atraviesa la frontera sin respetar la líneas que dividen ambos países".
A pesar de lo anterior, sostuvo que la medida es positiva “siempre que se respeten los derechos de los indígenas como el libre tránsito o mecanismo expedito para los pueblos indígenas que habitan en el lugar y que, por cierto, tienen derecho a transitar por el paso ancestral aymara".