El cardenal Ricardo Ezzati declarará en calidad de imputado el próximo 21 de agosto por casos de encubrimiento de abusos sexuales al interior de la iglesia católica, tras una citación determinada por el fiscal de la región de O’Higgins, Emiliano Arias.
Sin embargo, esto se produjo luego del allanamiento que personal del 0S-9 de Carabineros realizó en las dependencias del Arzobispado de Santiago el 13 de junio, desde el cual han surgido nuevos antecedentes claves en la indagatoria de los sucesos.
Según reveló La Tercera, fuentes cercanas al caso indicaron que, además del presunto silencio de Ezzati ante las denuncias contra el excanciller Óscar Muñoz, habría una segunda situación de similares características.
De acuerdo con estos datos, Ezzati habría recibido dos denuncias contra el sacerdote Jorge Laplagne Aguirre entre el 2011 y 2015, pero no hubo sanciones contra el religioso, pudiendo catalogarse como un nuevo delito de encubrimiento.
Una de las denuncias fue presentada por un hombre de alrededor de 40 años en Maipú, quien acusó haber sido abusado sexualmente por Laplagne. Mientras que la segunda denuncia se realizó el 2010 cuando el cardenal Francisco Javier Errázuriz era arzobispo de Santiago.
Cabe recordar que Laplagne fue apartado de sus funciones como párroco de San Crescente y Nuestra Señora de Luján, sector oriente de Santiago, el pasado 13 de julio, casi un mes después del allanamiento en las oficinas del Arzobispado.