Eduardo Bravo, abuelo paterno de Tomás Bravo, aseguró que "la esperanza es lo último que se pierde" en la sexta jornada de búsqueda del niño de tres años que se extravió en la región del Biobío.
La última vez que se vio a Tomás fue cuando acompañó a su tío abuelo a acarrear animales en el sector rural de Caripilun durante la tarde del pasado miércoles 17 de febrero. Al momento de su desaparición vestía un polerón con cierre y capucha de color naranjo, pantalones de polar azules y zapatillas celestes.
"No se pierden las esperanzas, la esperanza es lo último que se pierde y pidiéndole a Dios que nos ilumine, que nos acompañe, que le de la fuerza a todas las brigadas de rescate que andan por acá y eso es lo importante", señaló el abuelo de Tomás en conversación con Bienvenidos.
Sobre la versión entregada por el tío abuelo del menor de tres años, Bravo señaló que "como abuelo del niño no me puedo encargar de juzgarlo, porque realmente yo desconozco su manera de pensar y la verdad de eso no me encargo yo de juzgar a nadie".
"Los primeros días, para nosotros, fueron muy chocantes, una desesperación muy grande. Mi hijo andaba totalmente desesperado", contó.
