Para el próximo 15 de mayo a partir de las 9:00 quedó agendada la audiencia en que Manuel Alejandro Noya Pavis será sometido a un juicio abreviado por las graves lesiones que sufrió el estudiante Rodrigo Avilés durante la marcha del 21 de mayo de 2015 en Valparaíso.
Ese día, el entonces miembro de Carabineros era el encargado de manejar el chorro del carro lanzaaguas que finalmente golpeó a Avilés y lo dejó con riesgo vital.
Manuel Noya, fue alejado de la institución de Carabineros tras este hecho que casi terminó con la vida de Avilés y la familia del joven se querelló por lesiones graves y obstrucción a la investigación. El imputado mantuvo durante la investigación su versión de que nunca vio a Rodrigo cuando operaba el carro lanza aguas.
El caso se considera simbólico en cuanto a los protocolos que usa la institución para mantener el orden durante manifestaciones sociales. Un año después de la agresión a Avilés —cuando un grupo de encapuchados quemó un edificio municipal con un trabajador adentro— la entonces Presidenta Michelle Bachelet reconoció que el caso pudo haber "inhibido" a algunos policías.