Una situación insólita se produjo la tarde de este lunes en un Centro de Salud Familiar de Curicó.
Las autoridades del lugar reportaron el robo de al menos 40 dosis de vacunas contra el COVID-19, que estaban siendo aplicadas a los adultos mayores y a personal esencial para el funcionamiento de la sociedad y el Estado.
Según informó VLN Radio de la comuna de la región del Maule, la Policía de Investigaciones (PDI) llegó hasta el lugar para indagar sobre la desaparición de las 40 dosis que, según explicó el director comunal de Salud, deberían haber estado en un refrigerador del lugar.
“Al final de la jornada se cuadra lo que se ha almacenado en el día. En el recuento de la tarde, uno de los refrigeradores que tienen de resguardo, donde hay un número importante de las dosis, se ve que faltaba una caja, que corresponden a 40 unidades”, contó Nelson Gutiérrez al medio comunal.
El mismo director de Salud informó que el Centro de Salud Familia Miguel Ángel Arenas cuenta con cámaras de seguridad, por lo que se podrá revisar en qué momento se produjo el hurto de las vacunas, que deben seguir siendo aplicadas a los adultos mayores de Curicó.