El general (r) Manuel Contreras, ex jefe de inteligencia durante el régimen militar y uno de los uniformados con mayores acusaciones por violaciones a los Derechos Humanos murió este viernes a las 22:20 horas en el Hospital Militar tras haber sido internado hace varios días.

Según Gendarmería, el general en retiro falleció en compañía de su hijo y su yerno, y será cremado en ceremonia privada. Desde el organismo recalcaron que Contreras "se encontraba cumpliendo condena en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Punta de Peuco".

A través de un comunicado, desde Gendarmería informaron que el deceso ocurrió "debido a una enfermedad renal crónica en hemodiálisis; hipertensión arterial etapa II; colostomía en fosa Iliaca izquierda por antecedente de cáncer de recto; diabetes mellitus tipo 2; trombosis venosa profunda a repetición extremidades inferiores; enfermedad diverticular del colon; depresión reactiva; síndrome doloroso cervical y lumbar crónico; artrosis de rodilla; y mielodisplasia". 

Recién pasada la medianoche el Hospital Militar entregó el parte médico sobre la muerte del ex jefe de la DINA, aunque se optó por mantener el reserva la causal.

"La causa de fallecimiento se mantiene en reserva cumpliendo con la ley 19.628 sobre protección de la vida privada citada en el artículo 12 de la ley 20.584 que regula los deberes y derechos que tienen las personas en relación con las atenciones de salud", señala el comunicado entregado por el centro asistencial.

El general retirado de Ejército fue designado por Augusto Pinochet entre 1973 y 1977 jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), tiempo en que el comandó una serie de actividades de represión política.  

En 2013 declaró públicamente desde Penal Cordillera, la prisión militar -donde cumplía su condena de más de 500 años por varios crímenes cometidos en dictadura- que la DINA "no torturó", entre otras declaraciones altamente polémicas. 

Contreras estaba recluido en Punta Peuco, lugar donde fue trasladado tras el cierre del Penal Cordillera, en septiembre de 2013, en el último año del gobierno de Sebastián Piñera. 

El debate en torno a los "honores militares" y la degradación

La última semana de vida de Manuel Contreras se vio cruzada por un intenso debate sobre la posibilidad de que el Ejército le rindiera honores.

Un escenario fue rápidamente descartado por el gobierno, que enfatizó que en 2009 -y en su primer mandato- la Presidenta Bachelet introdujo un decreto que señala que "al personal de las fuerzas armadas en retiro que haya prestado más de 20 años en servicios, siempre que no haya abandonado las filas en cumplimiento a medidas que le afecten legalmente para recibir honores, o bien, haya sido condenado por sentencia ejecutoriada a pena aflictiva”. 

A esto se sumó el llamado de diversos actores políticos a que se degradara a militares involucrados en delitos de lesa humanidad. Uno de estos dichos fue del presidente de la UDI, Hernán Larraín: "no le deseo la muerte a nadie, ni siquiera a Manuel Contreras, pero uno quisiera que no muriera como general".

Una posibilidad que fue rechazada por el ex ministro de Defensa, Jaime Ravinet: "Hablar de degradación es mucho" 

"500 años de condena para el general Contreras es una sentencia fuerte y definitiva. Sin embargo no está contemplada en la Ley la degradación. Si se dictara una ley debiera ser a futuro y no para atrás", aseveró en entrevista con Tele13.

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