"La libertad de Jaime Anguita y José Pérez constituye un peligro para la seguridad de la sociedad", estimó categórica la magistrada del Juzgado de Garantía de Puerto Varas, Ximena Bertín, en el denominado en "caso Haeger".
La audiencia contra los dos imputados por el asesinato de la contadora María Viviana Haeger Masse comenzó este viernes cerca de las 11 horas, oportunidad donde se acogió la solicitud de la Fiscalía Regional de Los Lagos para establecer la medida cautelar de prisión preventiva en contra de Jaime Anguita, viudo de la mujer, y José Pérez Mancilla, el supuesto sicario.
La jueza sostuvo que a pesar de que Anguita se acogió a su derecho a guardar silencio “él ha entregado su versión en distintas etapas de la investigación a terceras personas, a medios de prensa (…) y esas versiones sí tienen consecuencias en la investigación”.
En la audiencia, que se extendió por más de cuatro horas, la jueza dijo que había coherencia en el relato de Pérez, pero que existían contradicciones en las distintas versiones que expresó el viudo de la víctima.
¿Pero cómo se llegó a este resultado? ¿Qué medios de prueba fueron presentados para que la justicia decretara prisión preventiva?
Cronología: Paso a paso de todo lo que ha sucedido en el Caso Haeger
Para dilucidar este caso primero hay que remontarse a la fecha cuando se reportó la muerte de Viviana Haeger, ocurrida hace cinco años atrás en el sur de Chile.
El martes 29 de junio de 2010 Viviana Haeger no concurrió a buscar a sus niñas al Colegio Alemán. Tenía 42 años cuando desapareció y su cuerpo fue encontrado 42 días después en el entretecho de su vivienda.
Pérez Mancilla confesó a la PDI que él la asfixió hasta darle muerte y luego la ubicó en ese lugar, una especie de ático al que se ingresaba desde la pieza matrimonial en el segundo piso del inmueble. Luego se dirigió a un centro de llamados y pasadas las 13:00 horas informó a Anguita que había concretado el trabajo.
En tanto, Anguita dijo que lo llamaron para decirle que habían secuestrado a su esposa y exigían un pago para liberarla, pero que él creyó era una broma.
La cámara filmadora de la contadora y su teléfono celular, que permanecían en poder de Pérez Mancilla, que en ese entonces oficiaba como carpintero, además de un retrato hablado hecho a partir de la descripción del dueño del centro de llamados que coincide con la apariencia de Pérez, son los elementos que hacen verosímil la confesión del presunto sicario.
Esta confesión abrió una nueva arista en el "Caso Haeger", sumado a la información que llegó al Ministerio Público por un interno del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Alto Bonito, que compartió la cárcel con el carpintero, permitió a la Brigada de Homicidios de Osorno llegar hasta Pérez.
Riesgo de fuga y "peligro para la sociedad"
Uno de los antecedentes que contribuyeron a decretar prisión preventiva para Anguita y Pérez Mancilla fue el posible peligro de fuga.
"Existe riesgo cierto de fuga. Los antecedentes expuestos hoy día así lo ameritan a juicio del tribunal, por lo tanto, estimando que se dan ambos supuestos indicados por fiscal y el querellante, tanto la necesidad de la privación de libertad de ambos por existir antecedentes de la investigación y diligencias pendientes que lo hacen indispensable y por otro lado considerar que la libertad de ambos imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad o riesgo de fuga y la gravedad de la pena que arriesgan, se concede la prisión preventiva de ambos imputados”, dijo la jueza.
El silencio de Anguita y la colaboración de Pérez
En cuanto a Jaime Anguita, quien había guardado completo silencio desde que se lo sindicó como el presunto autor intelectual del asesinato de su ex esposa, la magistrada dijo que "es conocido que el imputado conoce su derecho a guardar silencio y entiendo que ha hecho uso de ello, tal como indicó el defensor él ha indicado su versión, a la investigación, a medios de prensa, a terceras personas y esas versiones sí tienen consecuencias en la investigación y en el desarrollo de la imputación que ha hecho la fiscalía y la parte querellante".
Situación distinta vivió José Pérez, quien sí declaró ante la justicia con anterioridad. "No se advierte una situación que lo favorezca en algún sentido, salvo la colaboración en la investigación. La declaración del imputado Pérez es coherente y lógica, considera el tribunal suficientemente acreditada su participación", dijio la jueza.
"Su declaración es coherente con el hallazgo en el sitio del suceso, con el hallazgo en el cuerpo de la víctima, con la prueba documental que lo vincula con el círculo cercano de la víctima", agregó la abogada.
Ximena Bertín señaló además que "como indicamos, es una investigación muy compleja, es la prueba indiciaria el fundamento de la investigación, antes de la declaración del imputado Pérez había vacíos, claramente la declaración del imputado Pérez ha llenado vacíos de los distintos antecedentes que se habían acumulado".
Las penas que arriesgan los imputados
Al finalizar la audiencia de formalización, la magistrada Ximena Bertín Pugin aplicó a los imputados la medida cautelar de prohibición de comunicarse entre sí, ordenando el ingreso segregado en prisión preventiva de Jaime Anguita y José Pérez en la cárcel de Puerto Montt.
Ambos podrían arriesgar elevadas penas que llegan hasta el presidio perpetuo.
Además, fijó un plazo de investigación de ocho meses en la causa.
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