Con la joven activista Greta Thunberg bajo todos los focos, una multitud se manifestó este viernes en Madrid para presionar a los líderes de la COP25 de la ONU a tomar acciones urgentes ante la crisis climática.
Llegada este viernes a Madrid en tren desde Lisboa tras cruzar el Atlántico en un catamarán por su rechazo a usar aviones por el impacto climático, clausuró la marcha con un discurso alentando a mantener la movilización: "Necesitamos mantener el ímpetu y alzar nuestras voces. El cambio no vendrá de la gente en el poder, vendrá de las masas".
En una rueda de prensa en la tarde había dicho esperar que la conferencia anual de la ONU, la COP25, aumente la concientización entre la población general en la lucha contra la crisis climática.
Pero no sólo habló del mundo y la ecología. La joven sueca fue consultada sobre la situación social que vive Chile y que impidió que la reunión mundial se realizara en Santiago, como estaba estipulado.
"En primer lugar, he seguido los recientes desarrollos de acontecimientos en Chile y ha sido muy inquietante de ver. Mis pensamientos están con las personas de Chile, solo espero que la situación mejore", respondió.
