Las planificaciones del desarrollo de la red de Metro de Santiago han enfrentado una serie de modificaciones debido a la crisis social que ha enfrentado el país.
Primero, por los ataques que sufrió su infraestructura lo que han provocado graves pérdidas económicas, cerca de US$ 376 millones. Y luego, por las labores de reconstrucción en sus estaciones dañadas que podría reabrir sus puertas, con una fecha estimada, a fines de año.
Por otra parte, siete de las licitaciones de la futura extensión de la red fueron declaradas desiertas, cuatro de ellas entre noviembre pasado y febrero de este año, según consignó El Mercurio, afectando uno de sus proyectos de largo alcance.
"Ha sido necesario ajustar el calendario de los proyectos de las nuevas líneas, ya que los equipos de Metro que estaban abocados en ellos han debido enfocarse en recuperar las estaciones dañadas y porque, en el nuevo contexto de la ciudad, se hace necesario redefinir algunos estándares", señalaron desde Metro de Santiago.
Por lo mismo, la Línea 7 que debería haber estado lista en 2027, se retrasaría un año, mientras que para la puesta en marcha de las 8 y 9, "aún se está redefiniendo el calendario de sus distintas etapas".