El dueño de la empresa de buses Línea Azul Marcelo Hernández se contactó con la fiscalía de Rancagua, luego de que el Juzgado de Garantía de Graneros emanara una orden de detención en su contra por el volcamiento de un bus en Mostazal que terminó con la vida de seis personas.
Hernández le manifestó a la fiscalía su voluntad de “colaborar”, a través de su abogado Juan Carlos Manríquez.
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Este jueves el jefe del taller de buses de la empresa quedó en prisión preventiva por su eventual responsabilidad en el volcamiento del bus, que contaba con la patente falsificada.
El abogado del gerente de Línea Azul explicó a la emisora que buscarán coordinar la “asistencia y cooperación” para poder esclarecer el hecho y “realizar todas aquellas diligencias que sean viables para gestionar las posibilidades de reparación que requieran las familias”, consigna Cooperativa.
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Pese a que el defensor no quiso adelantarse en los procesos, aseguró que Hernández tiene la intención de ayudar. “Hay dos personas formalizadas, una en prisión preventiva, hay otras diligencias en curso (...) hay que ordenar varias cosas entre medio", dijo.
Sobre el paradero del dueño de la empresa que, hasta hora es desconocido, Manríquez dijo no tener certeza, aunque “entiende” que no ha salido del país.
