El director social nacional del Hogar de Cristo, Pablo Egenau, se refirió a las condiciones de pobreza multidimensional que se viven en el país, en conversación con Mesa Central

Los resultados de la última encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), revelaron que los índices de pobreza han demostrado un estancamiento de un 15%. A pesar de ello, el director social enfatizó en que si bien son resultados positivos, no hay que dejarse engañar.

"Si bien aquí hubo una disminución de 3,1%, también es engañoso porque no podemos satisfacernos con eso (...). Es una mirada reduccionista solamente mirar la pobreza por ingresos", dijo.

En cuanto a las políticas públicas, Egenau manifestó que no existe voluntad política para reparar el daño a las condiciones que viven miles de chilenos en el territorio nacional. "Los planes de invierno como el código azul, son políticas paliativas, pero no constituyen políticas integradas en donde deberían concurrir los ministerios de Trabajo, Vivienda o Salud", explicó durante la jornada en este domingo.

Además enfatizó en debería existir una reforma de conciencia en las personas. "No importa las reformas que podemos generar si no tenemos reforma de conciencia", señaló.

"Nos debería alarmar, nos debería doler que el sector más pobre gana 39 veces menos que el sector más rico" y agregó que "la desigualdad no es económica, sino también tiene ver con discriminación".

"La pobreza es vulneración y violación de los derechos humanos", expuso el integrante del Hogar de Cristo.

Consultado sobre la demanda de la gratuidad que se toma las calles del país, señaló que la demanda de mejorar las condiciones de las personas en situación de calle y la petición estudiantil no son incompatibles.

"No creo que sean incompatibles, esa mirada no excluye de avanzar demandas legítimas, algunas tienen que ser más lentas. Si comparto que pesó de manera desproporcionada las demandas de la calle respecto al silencio de los excluidos", indicó.

Asimismo propuso que la encuesta Casen no debería ser ejecutada desde el gobierno, sino que debería ser un organismo aparte. "La encuesta Casen no debería ser ejecutada por el gobierno debería ser independiente con un directorio aparte", argumentó.

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