Este sábado diario La Tercera publicó el resultado de un informe de la Contraloría General de la República, el cual da cuenta de 313.000 pases escolares entregados a quienes no eran alumnos.

Se trata del 12% del total de "estudiantes" (2,5 millones) que no cumplían con el requisito de acreditación de alumno regular. El informe final de auditoría señala que dicha situación implica un daño al Fisco de $859 millones.

El error se constató en la fabricación de tarjetas el año 2015 bajo la gestión del ex director de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) José Miguel Serrano, quien ya tiene una querella en su contra del Consejo de Defensa del Estado (CDE) y es investigado por el Ministerio Público por presunto fraude al fisco tras supuestas irregularidades en licitaciones del Programa de Alimentación Escolar.

Según el documento la irregularidad se produjo debido a que se utilizó la base de datos referida a los alumnos del año 2014 para la confección de la tarjeta para los estudiantes del 2015, sin actualizar la información con la matrícula del último año.

Además, dicha información debía ser contrastada con certificados de alumno regular otorgados por los propios recintos educacionales, lo que tampoco se hizo.

Según consigna La Tercera, Contraloría estableció que de los documentos mal entregados 39.647 corresponden corresponden a básica y media, mientras que 273 mil se concentran en la enseñanza superior.

Otra de las fallas detectadas por el organismo, dice relación con una falta de respaldo y control de información, además de la omisión en la supervisión a las empresas encargadas de distribuir las tarjetas.

Se dio cuenta de 195 pases escolares destinados a personas que habían fallecido y que de un total de 2,5 millones de RUN de los beneficiarios, 1.580 no existen en el Registro Civíl, mientras que 739 son incompatibles en edad con los pases otorgados.

Por lo anterior, Contraloría optó a través de su informe realizar un sumario administrativo para determinar eventuales responsables.

El directo actual de la Junaeb, Cristóbal Acevedo sostuvo que "hubo una debilidad institucional, pero adicionalmente hubo problemas de diseño". Reconoce que este año "hemos confeccionado la tarjeta en la medida que la institución confirmó que el potencial beneficiado era alumno regular".

Finalmente, Acevedo expresó que "hemos buscado mecanismos que nos den más seguridad de los datos. Uno de ellos puede ser el Registro Civil, pero lo importante es tener cómo chequear la información y hay varios mecanismos que lo permiten", concluyó.

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