En la mesa negociadora para definir el gasto fiscal en el plan de emergencia por el COVID-19, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, entregó más antecedentes a parlamentarios del oficialismo y oposición sobre la propuesta del Gobierno para enfrentar esta crisis.
De acuerdo con La Tercera, el titular de Hacienda fijó un gasto de 10 mil millones de dólares para este plan social y económico, de los cuales $US 3 mil millones estarían disponibles para ser utilizados durante este año.
El dinero restante debería repartirse entre el próximo 2021 hasta febrero de 2022, donde principalmente los recursos serían utilizados para aplicarse en medidas de reactivación de la economía y el empleo.
De esa manera, el gasto fiscal propuesto se trata de un promedio entre lo indicado por el ex ministro de Hacienda Felipe Larraín (8 mil millones de dólares) y los expertos consultados por el Colegio Médico (12 mil millones de dólares).
Dentro de la propuesta también se considerarían variaciones al Ingreso Familiar de Emergencia, el que podría aumentar de $65 mil a $70 mil u $80 mil por persona. Incluso esta ayuda del Estado podría ampliarse a más ciudadanos.
Según lo discutido, el IFE podría entregarse a todas las personas que formen parte del 80% de vulnerabilidad, incluyendo trabajadores independientes y aquellos que perciban un ingreso menor al monto del beneficio, donde el aporte del Estado igualaría el total correspondiente al bono.
Junto con lo anterior, el ministro manifestó una flexibilidad en la entrega de esta ayuda, la que podría extenderse durante todo el tiempo que dure la crisis sanitaria a raíz del COVID-19.