El ministro de Hacienda, Mario Marcel, condenó el megafraude tributario por el que fueron detenidos e imputados 55 dueños de empresas que son investigados por distintos delitos de fraude tributario, evasión de impuestos y posible lavado de activos.
Junto con celebrar el trabajo del Servicio de Impuestos Internos (SII) y el Servicio Nacional de Aduanas, Marcel comparó la cantidad de dinero defraudado al fisco con los servicios públicos que se podrían construir con ese dinero.
“La magnitud de lo defraudado alcanza los 250 mil millones de pesos, esta cifra equivale a la construcción de 25 Centros de Salud Familiar (Cesfam), de tres hospitales de alta complejidad, y más de 15 liceos. Esto nos da una idea de la magnitud del abuso cometido por estas personas”, destacó el ministro de Hacienda.
El SII informó se trataría de empresarios medianos chilenos y pese a que 55 fueron detenidos, fueron más de 3.300 los contribuyentes los que emitieron facturas falsas entre 2016 y 2022.
El ministro Marcel aprovechó el momento para recalcar que en el nuevo pacto fiscal que propone el gobierno hay medidas que buscan elevar el cumplimiento tributario y sancionar la evasión de impuestos.
“Hace algunos días presentamos un estudio sobre la magnitud de la evasión en Chile. Algunos dirigentes empresariales, algunos dirigentes políticas manifestaron críticas y plantearon su escepticismo, por eso es importante que reconozcamos la realidad y le entreguemos a los fiscalizadores, al SII y Aduanas, las herramientas operacionales y legales para poder actuar con mayor eficacia”, expresó Marcel.
“En el contexto del pacto fiscal se han propuesto una serie de medidas destinadas a elevar el cumplimiento tributario y luchar contra la evasión de impuesto (...) Tenemos a la mano la posibilidad de dotar a estos servicios de estas capacidades para luchar contra quienes evaden impuesto”, añadió.
Cómo se fraguó el megafraude de empresarios
Desde el SII informaron que fueron más de 3.300 contribuyentes los que emitieron facturas falsas, pero los 55 detenidos son quienes se beneficiaron con los más grandes montos del fraude.
“Este procedimiento está centrado fundamentalmente en la creación de empresas con el solo objeto de defraudar al fisco, emitiendo facturas falsas que darán cuenta de operaciones que no son existentes, y que son utilizadas por una serie de contribuyentes para pagar menos impuestos”, explicó el subdirector jurídico del SII, Marcelo Freyhoffer.
“Es la creación de empresas que no desarrollan actividades reales, sino que hay un objetivo de defraudación con la emisión de documentos tributarios falsos que son usados por los receptores para efectos de incrementar su crédito fiscal y, en definitiva, pagar menos impuestos, impuesto al valor agregado, impuesto a la renta, e incluso obtener devoluciones fraudulentas”, añadió.
Este megafraude registra actividades desde 2016 hasta 2022 y se presentarán nueve querellas. La más importante hace referencia a un caso ocurrido en 2022, en el que se defraudó al fisco por más de 58 mil millones de pesos.